Los presidentes de los partidos de oposición con representación parlamentaria se disputaron el micrófono durante la conferencia de prensa ofrecida al culminar la reunión con el ex obispo.
Antes de convocar a la prensa a la sala de reuniones acordaron que el titular oviedista Enrique González Quintana sería el vocero, pero al final todos resolvieron dar su versión de los hechos.
Cuando González Quintana estaba en plena declaración, Carlos Filizzola lo interrumpió diciendo que quería realizar una presión sobre los temas abordados en la minicumbre opositora.
Como el acuerdo de respetar al vocero ya se rompió comenzaron a turnarse en la palabra Emilio Camacho del Encuentro Nacional, Blas Llano del PLRA y Pedro Fadul de PPQ.
El más enojado por el rompimiento de lo acordado fue Fadul.
Durante el almuerzo, el titular patriaqueridista se quejó casi gritando que para qué se designaba un vocero si al final todos terminan hablando.
Por su parte González Quintana que se quedó con las ganas de seguir hablando utilizó la diplomacia para expresar su malestar.
“Seguro Lugo no realizó declaraciones a la prensa porque en la reunión acordamos que solo el vocero iba hacerlo”.
Esta frase fue entendida como una indirecta para los demás presidentes de partidos que le sacaron la palabra y sobre todo la exclusividad del micrófono.