La medida inédita desde la instauración de la democracia en el país asiático en 1987 duró apenas unas horas, hasta que el Parlamento votó en su contra, pero provocó una tormenta política que amenaza el futuro del impopular mandatario conservador.
INVESTIGACIÓN. En el alambre político, Yoon también es objeto de una investigación de la policía a raíz de la denuncia presentada por la oposición por “insurrección”, un delito que trasciende la inmunidad presidencial y puede castigarse hasta con cadena perpetua o pena de muerte.
VOTACIÓN CLAVE, MAÑANA. La maniobra de Yoon generó estupor entre los aliados de Seúl e indignación entre la población y las filas opositoras, que presentaron rápidamente una moción de destitución acusándolo de “vulnerar gravemente la Constitución y la ley”.
La votación está prevista para mañana a las 19:00 locales (10:00 GMT). Mayoritaria en la Asamblea, la oposición necesita al menos ocho diputados del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) para alcanzar el mínimo de dos tercios para aprobar la iniciativa.
Sin embargo, el dirigente Han Dong-hoon del PPP afirmó que iba a “trabajar para evitar que se apruebe la moción de destitución”. Eso, aseguró, no implica “defender la inconstitucional ley marcial del presidente”, al que ha solicitado su salida del partido.
“Todos los 108 diputados del Partido del Poder Popular permanecerán unidos para rechazar la destitución del presidente”, ahondó el líder parlamentario del PPP, Choo Kyung-ho.
Si la iniciativa se aprobara, el presidente quedaría suspendido y sería sustituido por el primer ministro a la espera de un veredicto de la Corte Constitucional en un plazo de 180 días. Si los jueces dan luz verde, se convocarían elecciones presidenciales en un máximo de 60 días.
CRISIS DE POPULARIDAD. Desde su llegada al poder en 2022, quien fuera fiscal estrella del país ha ido encadenando crisis que han hundido su popularidad. En la noche del martes, tras semanas de dura pugna presupuestaria con la mayoría opositora del Parlamento, el mandatario impuso la ley marcial escudándose en las amenazas de “las fuerzas comunistas de Corea del Norte” y de “los elementos antiestatales” de dentro del país.
Para alivio de aliados internacionales como Estados Unidos, que se habían alarmado por la situación, Yoon compareció en televisión de madrugada para anunciar el repliegue de las tropas y el levantamiento de la ley marcial.
Desde entonces ha desaparecido de la vista pública mientras en las calles numerosas protestas reclaman su dimisión o su arresto.