Un conflicto de poderes se incubó ayer en Perú tras una amenaza velada del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso, dominado por la oposición fujimorista, si los legisladores frenan sus reformas constitucionales destinadas a combatir la corrupción.
Vizcarra advirtió el domingo que si el Congreso frena sus reformas políticas y judiciales, que espera aprobar en un referéndum en diciembre, planteará la llamada cuestión de confianza, norma constitucional que abre la vía para disolver el parlamento.
“Planteamos la cuestión de confianza al Congreso de la República para aprobar las cuatro reformas constitucionales presentadas al Congreso en respuesta a un escándalo de corrupción en el poder judicial”, dijo Vizcarra. La Constitución establece que el Gobierno puede plantear ante el Congreso una cuestión de confianza si la confianza le es rehusada, o si es censurado, mientras que el mandatario está facultado para disolver el Congreso si este ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros, lo que no ocurrió hasta ahora.
Por su parte, el presidente del Congreso Daniel Salaverry, ofreció ayer un nuevo entendimiento y diálogo al presidente Vizcarra, luego de que este planteara una cuestión de confianza que podría llevar al cierre del Parlamento. “Ojalá que haya este nuevo entendimiento y este diálogo sobre todo para beneficio del país”, declaró Salaverry tras una reunión del Congreso. AFP-EFE