El presidente del Congreso Silvio Ovelar admitió que la derrota en Ciudad del Este fue un golpe muy duro, tanto para la ANR como el PLRA.
No obstante, consideró que lo fue más aún para los colorados, y que el ganador, el independiente Miguel Prieto, era un buen candidato.
Trajo a colación que hubo una serie de factores determinantes, sumados al hastío de la gente y la mejor oferta electoral de otros grupos.
“Evidentemente, el partido salió golpeado, los partidos”, dijo incluyendo al PLRA.
“Pero en particular, el Partido Colorado no puede desconocer que fue un duro golpe”, sentenció Ovelar.
“La situación de Ciudad del Este (CDE) es muy compleja. En las previas ya decía que ni mandrake podía solucionar”, consideró el colorado.
“Es muy difícil llevar adelante un proceso electoral con la coyuntura”, dijo.
“La ex intendente destituida (Sandra McLeod), otro ex intendente destituido e imputado (Javier Zacarías) es una situación complicada”, remarcó el senador.
“Y con el referente más importante de Añetete en la cárcel, no era un escenario fácil”, indicó con relación al diputado Ulises Quintana. El mismo había sido denunciado por supuesto nexo con el narcotráfico.
“La derrota en Alto Paraná no es monocausal, hay demasiadas aristas”, señaló.
“Convengamos que Prieto es un buen candidato y rescato su manera de plantear. Habla abiertamente sobre la inocencia de Ulises Quintana, pero él y Payo (Cubas) parecen intocables”, se quejó.
“Cuando ellos hablan de la inocencia de Ulises, nadie dice absolutamente nada. Ni bien, yo o (Enrique) Bacche-tta planteamos lo mismo, somos satanizados”, dijo.
“Probablemente los políticos que respondemos a partidos tradicionales estamos hoy vigilados”, acotó.
“Hicimos méritos porque estamos como estamos, no estuvimos a la altura de los desafíos de estos tiempos y por eso es que somos impugnados”, refirió.
“No podemos desconocer el hastío hacia los partidos tradicionales y también las buenas ofertas electorales”, fue su evaluación.