Las medidas adoptadas desde el interior del Partido Colorado y las señales del futuro gobierno que asumirá el próximo 15 de agosto muestran varias señales de un camino hacia el autoritarismo, según manifestaron diversos analistas políticos, parlamentarios vigentes y electos, y dirigentes partidarios.
La aplanadora colorada abarca ahora no solo ambas cámaras del Congreso Nacional, sino también la mayoría en la Corte Suprema de Justicia y organismos como el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Consejo de la Magistratura, Tribunal Superior de Justicia Electoral, entre otros.
La reciente expulsión del dirigente colorado abdistas Gerardo Soria de la ANR por sus críticas al actual titular colorado Horacio Cartes, las amenazas de expulsión al propio presidente saliente de la República, Mario Abdo Benítez, así como la designación de Enrique Riera en el Ministerio del Interior, y otros afines al cartismo, fueron abordadas como indicios claros de un futuro gobierno y un Partido Colorado de tintes autoritarios.
PEligro. La directora ejecutiva de la organización Semillas para la Democracia, Marta Ferrara, recordó el estudio Democracy Index 2021, elaborado por Economist Intelligence, que situó al Paraguay al borde de los modelos autoritarios.
La investigación indica que Paraguay transita de una democracia defectuosa a un régimen híbrido al borde de modelos autoritarios, ya que fusiona los rasgos dictatoriales con los democráticos en un sistema político de gobierno.
Dijo que este modelo presenta irregularidades sustanciales en elecciones, presiones a la oposición, mal funcionamiento del gobierno, corrupción, según revela el estudio.
“En este momento, el riesgo grande que corremos es entrar en un sistema cada vez más autoritario. De acuerdo a lo que pudimos observar durante la campaña y después de las elecciones, corremos un serio riesgo de retrocesos en el sistema democrático”, expresó.
Dijo que a esto se suma que Paraguay tiene un Estado con instituciones sumamente débiles y permisibles a ser corruptas en los tres poderes, que permanentemente están amenazados de ser cooptados por sectores mafiosos y del crimen organizado.
“Con la designación para el Ministerio del Interior (Enrique Riera) corremos el riesgo de la reducción del espacio cívico, persecución a la oposición, a sectores campesinos e indígenas, redadas irregulares por documentación, barreras, y creo que, de continuar así, se va a profundizar el retroceso en el sistema democrático o se va a pasar de un régimen híbrido a directamente uno autoritario”, manifestó.
Dijo que un estado de derecho basado en leyes debe respetar a los distintos sectores de la sociedad y combatir la desigualdad en temas como el acceso a la tierra, a la vivienda, a la salud y a la educación.
Puso de ejemplo el caso de Soria y su expulsión de la ANR, indicando que sus críticas fueron acalladas.
“El mismo general Stroessner sigue siendo venerado por muchos colorados, por lo que nos damos cuenta de que la ausencia de ciertos valores éticos hacen que se justifiquen muchas acciones autoritarias con el único fin de concentrar poder y callar cualquier tipo de oposición o malestar que pueda existir, tanto dentro del partido como fuera y en la sociedad misma”, sentenció.
Marito se desentendió del tema
El presidente de la República saliente, Mario Abdo Benítez, no quiso entrar en la polémica generada por la expulsión del dirigente colorado de su movimiento Gerardo Soria y las amenazas hacia él mismo lanzadas desde las carpas de Honor Colorado.
Pese a que Soria es un dirigente muy cercano a su figura, el mandatario optó por literalmente minimizar la situación al decir que se trata de “pequeñeces” que no le interesan, y dijo que se encuentra abocado a trabajar en el traspaso de mando del 15 de agosto.
Su propio movimiento Fuerza Republicana emitió un comunicado donde rechazaron la expulsión de Soria de la ANR, así como lo hicieron individualmente luego los parlamentarios vigentes y electos de dicho grupo.
Además, Fuerza Republicana exigió que el diputado de Honor Colorado Walter Harms se retracte y pida disculpas por su comentario, donde celebró la medida contra Soria y hasta pidió la expulsión de Mario Abdo Benítez.
La tensión generada por la resolución del Tribunal de Conducta de la ANR contra Soria, así como los comentarios de parlamentarios y dirigentes de Honor Colorado contra otros grupos, provocaron rupturas hasta en los acuerdos ya logrados entre las bancadas coloradas que asumirán en la Cámara Baja el próximo 1 de julio.
