De acuerdo con el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, entre los cortes más afectados se encuentran el lomo, bola de lomo, rabadilla, carnaza negra y blanca. El impacto inmediato en el mercado minorista se refleja en un menor volumen de compras por parte de los consumidores finales.
“No hay un panorama claro, yo creo que tocamos techo hace unos días con unos costos bastantes elevados de los cortes que nosotros comercializamos, pero el precio últimamente se estuvo manteniendo muy alto, eso hace que nosotros al ser tomadores de precio obviamente tengamos precios elevados de esos productos”, explicó.
Según el monitoreo de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario, los productos mencionados se ofertaron en la última semana en promedio desde G. 30.063 hasta G. 39.688 el kilo. La tendencia alcista se mantiene desde diciembre y aunque hubo una baja la semana pasada, los niveles no convencen al gremio de supermercados.
“Si bien siempre la carne tiene subas y bajas en los precios, acá el problema es que esto se está manteniendo y es un poco preocupante la situación. Nosotros necesitamos poder ofrecer a las familias paraguayas cortes de primera a precios competitivos y hoy en día por los costos que tenemos en los cortes que compramos de los frigoríficos, se hace un poco difícil eso”, insistió Sborovsky.
El 70% a 80% de los cortes cárnicos que se venden en los súper provienen de frigoríficos de exportación. Estas plantas actualmente pagan USD 3 por kilogramo al gancho por el novillo, uno de los mejores precios que recibieron los ganaderos. El encarecimiento de la materia prima se debe a una menor oferta de animales en esta temporada, ya que el desplazamiento es limitado a raíz de la vacunación antiaftosa que se extiende a todo el hato. Los precios podrían cambiar al término de la campaña.