15 dic. 2025

Prefiere renuncias antes que destitución

Los casos de presunta corrupción que se suscitaron en el Gobierno de Mario Abdo tienen una particularidad, y es que el presidente prefiere que los ministros o secretarios de Estado involucrados en presuntos negociados dimitan y no precisamente los destituye, pese a contar con pruebas e indicios.

En medio de la crisis generada por la pandemia y acorralados por las denuncias, varios referentes del Gobierno no tuvieron otro camino que presentar su renuncia forzada. El último caso que sacudió el entorno presidencial en plena Navidad fue el que involucró a Sergio Coscia, ahora ex procurador general de la República. A pocas horas de la cena de Nochebuena, tuvo que oficializar su renuncia luego de que el propio Abdo le pidiera dar un paso al costado viendo que no había otro camino tras revelarse un supuesto negociado en el que se pretendía desangrar al Estado con siete millones de dólares.

La serie de escándalos dentro de la administración de Abdo arrancó con las compras de insumos médicos por la pandemia por parte del Ministerio de Salud, capitaneado por el ministro Julio Mazzoleni. Ese hecho desnudó un escandaloso esquema de corrupción. Pese a que hay investigación judicial hasta el momento no hubo ninguna sanción ejemplar y la impunidad termina ganando la pulseada ante la indignación ciudadana.

Otro caso es el de Édgar Melgarejo, quien fue investigado e imputado por el caso de las compras sobrefacturadas de tapabocas en la Dinac. El escándalo también lo obligó a renunciar, pero fue beneficiado con libertad ambulatoria.

Patricia Samudio renunció a Petropar salpicada por corrupción. Amiga de la familia presidencial y ex financista de la campaña de Abdo, cayó tras la denuncia de compras de agua tónica a precios elevados en plena pandemia.

A todos ellos se sumarían Wiens y Villamayor, según fuentes palaciegas.