En un partido electrizante, que no dio tiempo para el respiro y donde ambos equipos plasmaron un juego netamente ofensivo, el Sportivo Luqueño dio el batacazo de la fecha al vencer por 3-1 a Cerro Porteño, que sufre su segunda caída en lo que va del torneo Apertura.
La principal diferencia a favor del conjunto auriazul estuvo en la practicidad y la efectividad al momento de llegar a los goles. Algo que al conjunto azulgrana le sigue faltando y pasando factura.
PEGÓ PRIMERO. Y eso que fue el conjunto visitante quien se adelantó en el marcador gracias al gol convertido por Julio Dos Santos. Fue la mejor jugada en ataque, con un buen desborde de Ereros y mucha técnica del “10" azulgrana para conectar el balón de cabeza.
Parecía el arranque de una nueva victoria para el equipo de Pedro Troglio, pero por esas cosas que tiene el fútbol el gol en contra fue como un envión anímico para los de Chilavert. Que reaccionaron y comenzaron a jugar mucho mejor tras la desventaja.
EL CAUDILLO. Y fue Ángel Enciso el que tomó la posta y por el carril derecho supo empujar a su equipo hacia adelante.
Néstor Bareiro fue el encargado de igualar el marcador para cerrar el primer acto, y Villasanti se hizo gigante en los minutos iniciales de la complementaria, para atajar el penal ejecutado por Zeballos.
Fue la jugada clave del partido. Un golpe bajo para las aspiraciones del Ciclón y un resurgir para el equipo auriazul.
DULCE VENGANZA. En la semana, Rober Servín indicó que deseaba hacer un gol por su infortunado paso por Cerro y cumplió. Fue el momento de locura y descontrol para toda la República.
Cerro salió en busca de la paridad, la buscó por todos los frentes, pero de contra sufrió el tercero. Un ataque perfecto con el que se cerró el juego.
ÁNGEL ENCISO
El volante fue un verdadero tractor por el carril derecho. Se llevó por delante a todos a la hora de atacar y fue una muralla al momento de defender. En el momento más complicado para Luqueño, Enciso le puso pecho a la situación y empujó al equipo.
HECHOS LAMENTABLES
La violencia y el pésimo comportamiento de las hinchadas es un tema que parece no tener una verdadera solución. Ayer el preparador físico de Luqueño, Pedro González, y el jugador de Cerro Porteño Luis Cáceres fueron víctimas de agresión de ambas barras, que arrojaron hielo.
