El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas Europeas (Copa-Cogeca) lamentó el anuncio y advirtió que tendrá “profundas consecuencias para la agricultura familiar en toda Europa”, además de afectar a 450 millones de consumidores europeos. Ante esto, anunció protestas y “una acción relámpago”, en Bruselas para este lunes, coincidiendo con una reunión de ministros de Agricultura y Pesca de Europa.
La plataforma CAN Europe, conformada por más de 1.700 organizaciones ecologistas europeas, denunció que el tratado fue negociado desde el “absoluto secreto” y que el texto completo “todavía no está disponible”, lo que evidencia una “falta total de transparencia y debate democrático”. Critica que el acuerdo aumentará las importaciones a la UE de carne vacuna o de pollo, azúcar y otros agrícolas a cambio de coches, plásticos y pesticidas europeos.
Greenpeace Brasil también alertó de impactos “negativos” para el medioambiente y la salud de la población, según recoge la agencia EFE.
Por su parte, en Portugal y otros países celebraron el cierre de las negociaciones, sumados a la agroindustria argentina y los agricultores e industriales brasileños.