La acusación de los fiscales Diego Arzamendia y Jorge Arce refiere que en el 2013, la Municipalidad emitió cheques a nombre del ex intendente de Nueva Colombia, del ex director de Catastro, Arnaldo Acosta, y de Lorenzo Cabrera, secretario de López.
Según las pesquisas, estos cheques no contarían con documentos respaldatorios. Se trata de fondos de Fonacide y royalties, que tienen requisitos puntuales para el destino que deben tener; sin embargo, el entonces titular de la Comuna no determinó en qué se usaron los fondos. Los hechos ocurrieron entre el 2013 y el 2015, durante la administración de López.
La acusación fiscal indica que estos cheques eran cobrados por personas no vinculadas al contrato, como en el caso de Marcelo Simbrón, quien actualmente es intendente de Paraguarí. Solo en emisión de cheques se habría causado un perjuicio de G. 1.615 millones a la Comuna.
La acusación también habla de obras deficientes. Se trata de construcción de empedrados, refacciones de aulas y otros que no cumplieron el contrato. La Contraloría expuso las irregularidades y el perjuicio en obras es de G. 1.092 millones.
La denuncia fue realizada por la actual intendenta de Nueva Colombia, Lida Escobar, quien se encontró con pocos documentos al asumir la Intendencia.