Ante los hechos de inseguridad, los conductores de aplicaciones ya se niegan a realizar servicios en el barrio San Agustín y San Rafael, ubicados en plena zona céntrica de Ciudad del Este, a orillas del arroyo Acaraymí, que desemboca en el río Paraná.
El dato fue revelado por el oficial inspector Donato Escobar, jefe de la Subcomisaría 1ª, quien relató que los delincuentes entonces se instalan en la zona limítrofe de la subcomisaría y la Comisaría 1ª, ubicados en ambos barrios, para seguir asaltando.
La víctima de turno fue Laureano Sosa (44), quien recibió un pedido de traslado desde el sector 1 del barrio San Rafael, a las 02:30. El trabajador se dirigió en su vehículo y fue recibido por dos jóvenes, quienes abordaron su móvil.
Uno de los delincuentes subió en el asiento del acompañante, mientras que el segundo detrás del conductor. Inmediatamente, el que estaba atrás le sujeta al chofer, mientras que el otro apaga el motor y realiza un silbido para que aparezcan otros 5 delincuentes más, uno de ellos armado con un revólver. Sosa intentó resistirse y fue golpeado con la culata de arma de fuego en la cabeza, para luego ser reducido y despojado de un teléfono celular y G. 60 mil.
Los agentes de la Comisaría 1ª, que ya venían siguiendo a los marginales por una serie de robos perpetrados en situaciones similares, exhibieron fotografías de jóvenes con antecedentes del barrio y dos de ellos fueron reconocidos por el conductor. EM