La cantante había comunicado que el estreno previsto para el viernes 13 en todo el mundo se adelantaba un día solo en Estados Unidos y Canadá debido a la alta demanda, pero las millonarias cifras de preventas sugieren que su legión de seguidores ya compró las entradas en su momento, ya que no hubo una gran acogida.
Te puede interesar: Auguran gran éxito de película de Swift
Un trabajador de los cines Regal, junto a Times Square, dijo a EFE que unas 100 personas acudieron a la primera sesión, muy poco movimiento para un lugar tan céntrico, y en el cine AMC, que está enfrente, otro trabajador argumentó que a la gente “no le dio tiempo” a comprar las entradas o “no se enteró”.
En el AMC, las sesiones de este viernes 13 para ver a la cantante estaban casi todas llenas a partir de la hora de salir del trabajo en 15 de las 25 salas, según mostró el trabajador en su pantalla, pero la entrada en la que lucía un cartel de Swift estuvo medio desierta tanto a primera hora como por la noche.
Algunos clientes intentaron cambiar sus entradas del jueves 12 por las del viernes 13 por temor a las protestas convocadas para el viernes 13 en la plaza por la guerra entre Israel y Palestina, como una mujer que negociaba sin éxito con el personal la devolución de sus 15 boletos, que no eran reembolsables según la política del cine.
Se esperan fiestas swifties
Pese a todo, se espera que los swifties acudan a la llamada de su ídola y se presenten en los cines como si fuera un concierto de la gira Eras, con ropa de colores vivos, accesorios con lentejuelas y flecos, originales peinados trenzados y maquillajes de purpurina.
Por supuesto, no faltará el complemento estrella que ha puesto de moda la cantante: las famosas pulseras de la amistad, típicas de la niñez y la adolescencia, que cualquiera puede crear con hilo y cuentas con letras para lucir los nombres de los seres queridos.
Ante la expectación, algunas cadenas de cines han publicado guías para los espectadores de la película, por ejemplo AMC, la principal distribuidora en Norteamérica, que recomienda cantar y bailar, “pero no sobre los asientos, o bloqueando la vista de los demás”, entre otras cosas.
La cadena Cinemark, que ofrecerá pronto “fiestas swifties privadas” en sus salas grupos de hasta 40 amigos, fueron un poco más estrictos: “Por favor, absteneos de traer purpurina, globos, espráis de serpentina, banderines, pancartas y otras decoraciones” , dice su web a los fans.
La primera proyección, del pasado miércoles en los cines de un centro comercial de Los Ángeles, fue toda una fiesta donde las tiendas, los restaurantes y los alrededores de la alfombra roja se llenaron de fans con looks brillantes a semejanza del videoclip de Bejeweled, según reportó Variety.
Taylor Swift, que lució un vestido de princesa, azul celeste y de de Oscar de la Renta, fue la protagonista absoluta, o casi: posó junto al director del documental, Sam Wrench, todos los bailarines de la gira, y otra gran diva del pop que acudió a apoyarla, Beyoncé.
Antes del anuncio se estimaba que el filme alcanzaría entre 100 y 125 millones de dólares en su debut en la taquilla nacional y entre 30 y 50 millones de dólares extra a nivel internacional.
Según información de AMC, el filme recaudó más de 100 millones de dólares en preventas, sumando las ventas a nivel nacional e internacional.
El anuncio del pase en EEUU marcó una recaudación récord, ya que solo el primer día se vendieron entradas por valor de 26 millones de dólares, por encima de los registros de AMC para una sola jornada logrados por la taquillera Spider-Man: No Way Home (2021).
Fuente: EFE.