Hinchadas. Hubo guerra de hinchadas entre los efrainistas, que apoyan la candidatura presidencial de Efraín para el 2018, y los llanistas, que apoyan la candidatura de Blas Lanzoni. Cuando gritaban “Lanzoni”, del otro sector respondían, “cartista”.
Márketing. Los jóvenes liberales realizaron varias actividades para recaudar fondos, entre ellas la venta de merchandising alusivas al partido, como ser tasas, remeras, libros.
Requeridos. Los liberales pedían a dos de sus más famosos dirigentes salir en una foto. Los requeridos eran el diputado Carlos Portillo y Alfredo Jaeggli.
¿Revancha? La nueva conducción manejó los hilos para que los diputados que no son de su línea sean sancionados. En cambio, volvió al partido alguien afín: el senador Carlos Amarilla. Tampoco se permitió meter en el orden del día la sanción a un concejal de Lambaré, que votó últimamente contra los intereses del intendente de esa ciudad. Se pedía a gritos su destitución en las gradas, pero lo cierto es que el concejal responde a Salyn.