26 jul. 2024

Pensar como rico

La mejor manera de ser financieramente independiente es estudiar y adquirir conocimientos. La educación es el primer activo en el cual todos deben invertir. “Eres tu mejor inversión, no hay nada comparable”, dice Buffett. Los ricos invierten en acciones, inmuebles, empresas, idiomas, educación autodidacta y un MBA. Para no quedar malparado, hoy en día, el aprendizaje de por vida es la tendencia en la economía del conocimiento.

Familias empresarias. Es importante saber que el setenta por ciento de las familias pierde la mayor parte de su riqueza en la segunda generación. El noventa por ciento de las familias pierde su riqueza en la tercera generación. Para que esto no acontezca es imprescindible separar la gestión de la propiedad; y, por otro lado, tener reglas claras y específicas para administrar la familia, la empresa y el patrimonio, respectivamente. No es posible que el cuñado sea el tesorero y que la nuera alhaja entre de gerente sin tener experiencia. Le llaman gobierno corporativo que convierte a empresas familiares en familias empresarias.

A medida que la economía paraguaya se moderniza, y los padres empresarios se van comenzando el traspaso de mando, los problemas entre socios y parientes en empresas familiares crece cada vez más en el Paraguay. No solo el Estado tiene ineficiencias y debilidad institucional. El sector privado tiene también las suyas.

La inversión. La inversión es una herramienta poderosa para crear riqueza y seguridad financiera. Además, nunca es demasiado pronto para enseñar a los niños, adolescentes y jóvenes a tomar decisiones financieras informadas.

Con el advenimiento de internet hoy en día hay millares de jóvenes paraguayos que están aprendiendo a invertir en plataformas ligadas a Wall Street. Algunos ya expertos, y otros como principiantes, comienzan en algún fondo indexado al índice S & P que reúne a un grupo de grandes empresas estadounidenses en la bolsa de valores de NY. Este índice viene obteniendo una rentabilidad del 11% anual acumulativo durante los últimos noventa y siete años, desde 1926, nada mal.

El que quiere invertir con rentabilidad debe entender que una cartera de 10 dólares debe crecer a 100 dólares, y puede crecer a 10.000, a 100.000 y así por delante. Esta es la magia de la tasa de interés compuesto que, sobre la base del 11% en dólares como hemos visto, puede convertir en millonario a un joven que comience temprano. Lo mismo sirve para el guaraní, una especie de dólar-ì, cuya tasa de interés en certificados de ahorros a plazo fijo desde 1980 pudo haber tenido una rentabilidad también millonaria de alrededor del 15% año en media, lo que convirtió a un millón de guaraníes de 1980 en más de 400 millones para el 2023.

Es fundamental que los padres ayuden a sus niños a establecer metas financieras y crear planes conjuntos para ahorrar, aunque sea poquísimo dinero, que al final el propio padre o la misma madre pueden proveer, tíos o padrinos, para lograr la compra de algún bien que sea aspiracional para el niño. Aunque sea una camiseta de su club favorito. Los más sofisticados pueden crear portafolios simulados de acciones, de empresas reales, y realizar juntos el seguimiento del rendimiento de sus inversiones monitoreando el valor de la acción en el mercado.

También es importante aprender y enseñar a los chicos sobre las rentabilidades en los diversos tipos de inversiones en inmuebles, ganadería, etcétera, para estimularlos a entender la economía real.

Conclusión. Y, no menos importante, aprenda a interpretar estados financieros animándose a transmitir a sus hijos para que nadie los sorprenda. Hay esencialmente tres informes que todos debemos conocer: el demostrativo de resultados, el balance patrimonial y el flujo de caja.

El primero, de resultados, muestra cuánto dinero la empresa lucró en un determinado año. El segundo, balance, nos permite saber cuánto dinero la empresa tiene en el banco, cuentas a recibir, stock, inmuebles, lo llamamos activo; además, cuánto debe, que lo llamamos pasivo. La diferencia es el patrimonio, algo parecido a lo que los socios poseen como valores invertidos en dicha empresa. Y el flujo de caja habla solo, entradas y salidas de dinero. Parece simple, pero estados financieros, pocas personas, ni los banqueros, los leen como un hábito permanente ni los interpretan como debe ser. De lo contrario, el Silicon Valley Bank, como decía mi suegra española, no les hubiera cogido de sorpresa. Saludos cordiales.

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