El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami informó que la tormenta, que se desplaza a gran velocidad, alcanzó la categoría 3 en la tarde del jueves, con vientos de 193 kilómetros por hora en las cálidas aguas del Golfo de México. “Los cazadores de huracanes de la Fuerza Aérea consideran que #Helene es un huracán importante y peligroso”, señaló en la red social X.
El centro de huracanes no escatimó palabras para advertir sobre esta tormenta: “TODA la costa del Big Bend de Florida está en riesgo de marejada ciclónica potencialmente catastrófica”.
Los aeropuertos de Tampa y Tallahassee ya cerraron y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes a apresurar los preparativos finales antes de la llegada de la tormenta.
Unos 125.000 viviendas y negocios estuvieron sin electricidad.
“Esperamos una inundación por marejada ciclónica de entre 4,5 y 6 metros sobre el nivel del suelo”, alertó el director del NHC, Mike Brennan.
Las olas “pueden destruir casas, mover coches, y el nivel del agua va a subir muy rápidamente”, advirtió Brennan. AFP