“Esto más o menos era un supuesto que estaba y que debería haberse sometido a investigaciones en cuanto a enriquecimientos insólitos, inéditos, porque muchas cosas se tejieron en relación a las personas que están en estas declaraciones”, expresó el ex legislador y analista político.
Agregó que este es el momento para que el sistema de justicia actúe, y señaló que ya en algún caso debió haber actuado. “De eso se trata. Cuando la Justicia no actúa la democracia y el Estado de derecho están en riesgo. Es lo que pasa siempre, cuando la pata de la Justicia no funciona no se sostiene bien la mesa del Estado de derecho. Entonces, la democracia está renga. Eso es lo que pasa en nuestro país, de ahí la impunidad, porque los hechos punibles no tienen castigo, las denuncias no son investigadas”, lamentó Paz Castaing.
Cambio. No obstante, admitió que en la clase política hubo algunos cambios desde hace dos o tres años, fundamentalmente en la Cámara de Senadores. “Ha habido un cambio, sino no nos explicamos cómo un diputado y cinco o seis senadores dejaron sus bancas a raíz de hechos que estaban convergiendo, tenían conexión con todas estas cosas (casos de corrupción). Eso fue producto de la movilización y de la presión social, de la energía ciudadana puesta en estos casos, hubo una presión constante en redes y también en las calles”, recordó el ex senador.
En efecto, varios legisladores perdieron sus curules en este periodo: José María Ibáñez, Óscar González Daher, Jorge Oviedo Matto, Dionisio Amarilla, Víctor Bogado, Paraguayo Cubas y María Eugenia Bajac.
Señaló que la presión ciudadana fue la que finalmente sirvió para la publicación de las declaraciones juradas, porque la Justicia trata de poner las cosas en su lugar y actúa de un modo previsible, de acuerdo a la normativa vigente. “Podrán seguir la corrupción, los hechos punibles, los delitos, pero tienen un límite establecido por las propias autoridades judiciales, a través de los órganos de investigación”, dijo Paz Castaing.