La ex presidenta de Petróleos Paraguayos SA (Petropar) Patricia Samudio y su esposo, José Costa Perdomo, fueron declarados rebeldes y tienen orden de captura, porque no se presentaron ayer al juicio oral por el conocido caso del agua tónica.
Los mismos fueron citados por el Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Inés Galarza, Federico Rojas y Olga Ruiz, para la realización del juicio oral, pero no se presentaron. Tampoco lo hizo su abogado, Hugo Volpe.
Con ello, los fiscales Silvio Corbeta y Luz Guerrero solicitaron que se declarara el abandono de la defensa, a más de la rebeldía y captura de los dos acusados por presunta lesión de confianza.
Con ello, los magistrados admitieron el abandono de defensa y citaron al abogado Hugo Volpe para una audiencia disciplinaria, por su incomparecencia en el juicio oral.
Además, declararon la rebeldía de Patricia Samudio y su esposo, José Costa Perdomo, por lo que quedaron interrumpidos los plazos procesales en la causa.
Asimismo, decretaron la captura en contra de ambos, por lo que libraron oficios a la Comandancia de la Policía Nacional y la Dirección de Migraciones.
Al final, el juicio quedó suspendido hasta que tanto Samudio como Costa Perdomo se presenten ante la Justicia o, en su caso, sean detenidos por la Policía y puestos a cargo del Tribunal de Sentencia que les juzgará.
EL CASO. En la causa, la ex titular de Petropar y su esposo fueron acusados por presunta lesión de confianza dentro del marco de la investigación por la compra irregular de agua tónica en plena pandemia del Covid-19.
Según la Fiscalía, hubo un supuesto perjuicio patrimonial de casi G. 360 millones, ocasionado por la supuesta compra de agua tónica.
La ex titular de Petropar fue acusada en junio del 2021 por la agente fiscal Liliana Alcaraz. Samudio adquirió 5.000 botellas de agua tónica, 3.000 mascarillas KN95, 60 tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 pallets y 15 termómetros láser.
La lista sigue con 400 mamelucos descartables de PVC, 100 máscaras para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 bidones de 10 litros, 200 lentes protectores antiparras y 20 guantes de nitrilo que no ingresaron efectivamente a la institución.
Lo único que sí ingresó fueron los 400 mamelucos descartables de PVC y las 3.000 unidades de agua tónica.
El dinero supuestamente fue usado para abonar una deuda a nombre de su esposo José Costa Perdomo, conforme señala la acusación del Ministerio Público.
El caso es uno de los considerados de corrupción, durante la pandemia por el coronavirus.