El hombre –también paraguayo– fue el viernes de mañana hasta la Policía a hacer una denuncia porque supuestamente a Nilda la habían secuestrado; sin embargo, tras la presión, confesó el hecho y frente a efectivos policiales contó detalles del asesinato.
La pareja había cenado junto a sus cinco hijos la noche anterior, pero después aparentemente ambos iniciaron una discusión por una presunta infidelidad y luego vino el crimen.
HALLAZGO. Luego de la falsa denuncia, el hombre dijo que descuartizó a su esposa y tiró parte de ella en el pozo ciego de su vivienda. El resto del cuerpo fue hallado en el predio ubicado en la avenida San Fernando, del barrio El Quijote. El torso, la cabeza y la pelvis estaban en una mochila.
El hombre –oriundo de la ciudad de Juan E. O’Leary– dijo que la mató a golpes y la descuartizó en el baño.
Según la autopsia, la mujer tenía una herida de una puñalada en el cuerpo, que agarró el corazón y un pulmón. Además, tenía un golpe que le lesionó un ojo y le fracturó el tabique. “El cuerpo fue cortado en sus extremidades”, dijo el medio Clarín de Argentina.
Este hecho conmocionó a la localidad, ya que además quedan huérfanos 5 hijos menores de edad, de 14, 11 y 9 años, y dos nenas de 4 y 2 años.
El propio presidente de la República, Alberto Martínez, sostuvo que van a redoblar esfuerzos “para que no haya más Nildas a las que lloremos como hoy”.