Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la Diócesis de Caacupé, habló en su homilía de ayer sobre el drama que les toca atravesar a miles de personas damnificadas por las inundaciones en todo el país y señaló a los fieles que en este tipo de situaciones “Dios nos está poniendo a prueba”.
“Muchas veces nosotros decimos que somos muy católicos, que le amamos a la virgen, que somos muy creyentes y también amamos a Jesucristo. Este es el momento en que se nos está probando, hasta dónde llega nuestro amor, nuestra projimidad con el hermano”, exclamó.
Valenzuela instó a solidarizarse con las miles de personas que se ven forzadas a abandonar sus hogares, luego de las torrenciales lluvias, desbordes de ríos y arroyos.
“Que se amen los unos a los otros, como yo les he amado”, parafraseó lo que los fieles deben poner en práctica.
“En muchos lugares, nuestros compatriotas nos están necesitando, precisan de alimentos, colchones, mantas y otros enseres. Incluso necesitan y piden harina para hacer tortillas y con esto sostenerse en este tiempo duro y difícil que están atravesando. Esta es la hora nuestra y de todos los paraguayos, de ser generosos, solidarios y brindar nuestra ayuda al prójimo, al hermano que realmente nos está necesitando”, enfatizó. (D.B.)