Bolsonaro, quien aspira a renovar su mandato en las elecciones de octubre próximo, aunque todas las encuestas dan como claro favorito a Lula, aprovechó un acto celebrado en el palacio presidencial para subrayar algunos casos de corrupción destapados durante la gestión del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el ex sindicalista.
Citó asuntos investigados en grandes empresas estatales, como la petrolera Petrobras, o en bancos públicos, y aseguró que todo fue producto de la corrupción y de una “pésima” gestión.
“Hubo endeudamiento, mala gestión, desvíos de dinero público y corrupción”, pero “muchas personas todavía están mal informadas y no consiguen entender lo que pasó en el país”, declaró el líder de la ultraderecha, sin citar una sola vez a Lula por su nombre.
En ese marco, y en aparente referencia a las encuestas que le atribuyen una intención de voto en torno al 25% frente al 45% que tendría Lula, aseguró que “el sillón presidencial es el peor lugar del mundo para quien quiere ser honesto”. No obstante, apuntó que “no hay satisfacción mayor que servir a la patria”, dijo que su “lucha es por la libertad” y garantizó que los “patriotas” no van a “perder esta guerra”.
“Creo en Brasil. Creo en Dios” y “tengo un compromiso”, declaró el mandatario, que, según las encuestas, hoy tiene unos índices de rechazo superiores al 60%, atribuidos en buena medida a su firme negacionismo frente a la pandemia de coronavirus, que aún no cede y ya ha matado a casi 630.000 brasileños.
CONTRA REGULACIÓN DE MEDIOS. Por otra parte, el mandatario instó el miércoles al Parlamento a impedir cualquier tipo de norma que apunte a imponer alguna regulación a los medios de comunicación o a internet, pues “la libertad está por encima de todo”.
Bolsonaro asistió a la ceremonia de apertura del año legislativo, que en 2022 estará condicionado por las elecciones presidenciales, regionales y parlamentarias de octubre próximo, que llevarán a los congresistas a volcarse a sus campañas a partir de junio.
El mandatario hizo un repaso de las acciones desarrolladas por el Gobierno en el último año y, sin mención alguna a las elecciones de octubre próximo, advirtió sobre “intentos” de regular a la prensa y a las redes sociales, en el ámbito de la internet.
Esa posibilidad ha sido asomada por Lula da Silva.
“No dejemos que nadie, sea quien sea que esté en la Presidencia, intente regular a los medios o a internet”, declaró Bolsonaro, quien es investigado por la Corte Suprema por la difusión de noticias falsas en sus redes sociales, en algunos casos con la supuesta intención de desacreditar a las instituciones democráticas.
En tono firme, el mandatario subrayó que “la libertad no puede ser violada ni regulada por quien quiera que sea”, pues “está por encima de todo”.
Venta de vehículos se derrumba
Las ventas de vehículos nuevos en Brasil se limitaron en enero a 126.486 unidades, con una caída del 38,9% frente a diciembre y del 26,1% en comparación con el mismo mes de 2021, con lo que bajaron a su peor nivel para este mes en los últimos 17 años. En diciembre se vendieron 207.062 automóviles, comerciales ligeros, camiones y autobuses en Brasil, mientras que en enero del año pasado el total de vehículos matriculados fue de 171.114 unidades, según informó la Fenabrave.