19 sept. 2025

Para el Papa, muerte de Benedicto XVI fue instrumentalizada

El papa Francisco dijo ayer que cree que la muerte de Benedicto XVI, el 31 de diciembre a los 95 años, fue instrumentalizada por gente de partido y no de Iglesia, con relación en las declaraciones, publicaciones y libros, como el del secretario del pontífice emérito, George Ganswein, que surgieron tras el fallecimiento.

Incluso afirmó que esas historias que se cuentan de que Benedicto XVI estaba muy disgustado con él era un cuento chino, en referencia –aunque no lo citó– a Ganswein, quien en una entrevista aseguró que a Benedicto XVI no gustó el límite que introdujo el papa a las misas en rito tridentino, anteriores al Concilio Vaticano II, y que se celebran en latín y de espaldas a los fieles.

Así se expresó en la rueda de prensa de regreso de su viaje a República Democrática del Congo y Sudán del Sur; y en la que estuvo acompañado por el líder de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la iglesia presbiteriana de Escocia, Iain Greenshields, que se habían unido a él en la última etapa del viaje.

Francisco fue preguntado sobre la unidad de la iglesia católica después de la muerte de Joseph Ratzinger, tras la que se produjeron una serie de declaraciones contra él por parte del ala más conservadora de la Iglesia, como un artículo que se reveló tras su muerte que había sido escrito por el cardenal australiano George Pell que calificaba su pontificado de catástrofe.

También se publicaron 2 libros en los que se criticaban algunas de sus posturas, como el de Ganswein y otro del cardenal Gerhard Müller, Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El Papa quiso puntualizar que siempre pudo consultar y hablar de todo con el papa emérito. “El siempre estaba y me ha apoyado y si tenía alguna dificultad me la decía. Hablábamos, no había problemas”, aseguró con firmeza.

Francisco, que en una reciente entrevista dijo que no le molestaban las críticas, pero que “prefería que se lo dijeran a la cara”, lanzó durante esta rueda de prensa una dura acusación: “Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por la gente que quiere llevar el agua a su molino”. Entonces, una persona que se cree un gran teólogo, a través de un amigo de Benedicto XVI, hizo una denuncia al papa emérito sobre lo que dijo Francisco. Y añadió: “A Benedicto le he consultado algunas decisiones y él estaba de acuerdo”.