El Pontífice argentino agradeció además a las autoridades por su acogida, durante un encuentro con el clero católico en la iglesia del Sagrado Corazón en la capital Manama, en el reino de Baréin.
El Papa saludó a los fieles del Líbano presentes y dedicó una oración a ese “bien amado” país, “tan cansado y sufrido, y a todos los pueblos que sufren en Oriente Medio”, según declaró Francisco en su último discurso público en Baréin, aludiendo a la grave crisis económica y social libanesa.
“Y tampoco quiero olvidarme de rezar y de decirles a ustedes que recen por la martirizada Ucrania, para que esa guerra termine”, agregó.
El Sumo Pontífice invitó, además, a los miembros de la Iglesia a promover el diálogo “con los hermanos de otras creencias y confesiones” en una “sociedad interreligiosa y multicultural”.
“Es un sentimiento indescriptible. Estábamos muy cerca del Papa en la iglesia”, relató a la AFP Oualid Naoufal, un fiel libanés. “Sentí una gran paz interior”, dijo, y elogió del Pontífice “sus palabras tan intensas”, en especial, las relativas a Líbano.
Tras una visita de cuatro días, el Papa de 85 años volvió este domingo a Roma, donde está prevista su llegada a las 16:30 (15:30 GMT). Durante el vuelo, brindó una rueda de prensa a los periodistas que lo acompañan en el viaje.
El sábado, Francisco se reunió con las autoridades y con responsables musulmanes, celebró una misa ante 30.000 personas congregadas en un estadio y se entrevistó en privado con el rey Hamad bin Isa Al-Jalifa.
Durante su visita, Francisco criticó la lógica de los “bloques opuestos” entre Este y Oeste, e instó a “que los derechos humanos fundamentales no sean violados, sino promovidos”.
Desde la revuelta de 2011 en el contexto de la Primavera Árabe, Baréin ha sido acusado regularmente por oenegés e instituciones internacionales de llevar a cabo una feroz represión contra los disidentes políticos, en particular los de la comunidad chiíta, en un país gobernado por una dinastía sunita.
El Gobierno, por su parte, asegura que no tolera la “discriminación” y que ha puesto en marcha mecanismos para proteger los derechos humanos.
Pero poco antes de un encuentro del Papa con jóvenes en Manama, una decena de personas, que se manifestaron para pedir la liberación de allegados encarcelados, fueron brevemente arrestadas, según la oenegé Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD), con base en Londres.
Durante su visita a Baréin, el papa Francisco también se reunió con Ahmed al Tayeb, el gran imán de Al-Azhar, alta instancia del islam sunita con sede en El Cairo, en el marco de un foro interreligioso.
Esta visita de Francisco es la 39ª al extranjero desde su elección en 2013 y la segunda a la península arábiga.
El reino de Baréin, que oficializó sus relaciones diplomáticas con la Santa Sede en 2000, tiene unos 80.000 católicos según el Vaticano, principalmente trabajadores asiáticos.
Papa: Cancelar a las mujeres de la vida pública empobrece la sociedad
El papa Francisco afirmó este domingo que “una sociedad que cancela a las mujeres de la vida pública se empobrece” y lamentó que las féminas deban luchar constantemente por sus derechos, al responder a una pregunta sobre las protestas en Irán durante una rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su viaje a Baréin.
Sentado en una silla, debido a sus problemas de rodilla, Francisco respondió durante una hora a las preguntas de los periodistas que viajan con él, y lamentó, aunque sin hacer referencia a Irán, “que las mujeres deban siempre luchar por sus derechos” y aseguró que es algo que lleva “siempre en el corazón”.
“Hay que decir la verdad. La lucha por los derechos de la mujer es una lucha continua, pues en algunos lugares ha conseguido una igualdad y en otros no llega”, dijo Francisco, que recordó las peticiones de las mujeres en su país para poder votar en los años 50.
Al respecto condenó duramente la práctica de la mutilación genital a las niñas que se realiza en algunos países africanos, que calificó como “algo terrible para la humanidad”.
“Que no se logre detener esto es un acto criminal”, agregó.
“Tenemos que seguir luchando porque las mujeres son un don”, subrayó Francisco, para quien “una sociedad que no es capaz de poner a una mujer en su lugar no va adelante” y añadió: “Hay grandes mujeres que han cambiado la economía, porque las mujeres saben cambiar las cosas de otro modo, que no es diferente al de los hombres, sino complementario”.
Elogió que “las mujeres tienen un camino propio para resolver las cosas y que la mujer trabaja para el bien común, con esa intuición que solo tienen las mujeres” y a propósito, resaltó que en los departamentos del Vaticano donde entra una mujer “las cosas mejoran”.
Destacó que no se trata solo de la necesidad de una “igualdad de derechos, sino de igualdad de oportunidades” y lamentó: “Aún nos falta camino porque existe mucho machismo”.
“Yo vengo de un pueblo machista y los argentinos somos machistas y esto es algo muy feo. Este machismo que asesina la humanidad”, agregó.
En Baréin, el Papa pidió ante las autoridades del país “derechos y condiciones justas y cada vez mejores para los trabajadores, las mujeres y los jóvenes” en toda la región del golfo Pérsico, así como “el reconocimiento de la mujer en el ámbito público, en la instrucción, en el trabajo, en el ejercicio de los propios derechos sociales y políticos”.