Las asociaciones de padres de estudiantes suplen la responsabilidad del Estado, en materia de infraestructura escolar, de las instituciones educativas que se encuentran en pésimas condiciones y, por ello, cada año colaboran de forma voluntaria con recursos económicos para reparaciones en las escuelas públicas, debido al mal uso del Fonacide y porque no abastece lo que las escuelas reciben en concepto de gratuidad.
Paraguay necesita invertir en infraestructura en 45% de sus establecimientos educativos, señala el informe de la campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación. El reporte menciona que aunque aumentaron progresivamente los recursos disponibles para educación a base de las comparaciones internacionales, el gasto en educación pública en Paraguay es bajo, dado su nivel de ingreso.
La directora de la Escuela Pitiantuta, de la ciudad de Fernando de la Mora, Nilda Ramírez, relató que en plena ola de calor la institución se quedó sin energía eléctrica debido al colapso del sistema eléctrico, por lo que los padres debieron realizar una colecta para comprar una llave trifásica nueva y los alumnos puedan dar clases bajo aire acondicionado y con mayor comodidad.
“En los días más calurosos tuvimos un inconveniente con la llave de una fase del trifásico que llegó a su vida útil y gracias a que la Asociación de Padres cuenta con disposición económica se compró la llave y se cambió. La entidad que realmente sostiene la institución es la Asociación de Padres gracias a la colaboración de todos los papás. Lo de la gratuidad tiene fechas para rendir cuentas y, sin embargo, hay siempre gastos imprevistos y fijos”, explicó.
En cuanto a los recursos del Fonacide, son numerosas las denuncias por mala ejecución de los fondos o mal uso de los mismos por parte de las gobernaciones y municipios. Desde el 2012 se registraron más de 100 denuncias por malversación de fondos destinados a la merienda e infraestructura escolar por parte de los municipios, según Sinadi.
El informe de la organización anticorrupción Reacción asegura que las inversiones hechas por las comunas son consideradas parches porque no brindan soluciones integrales a los problemas de infraestructura en escuelas o meriendas escolares con equidad a todas las instituciones.
gratuidad no alcanza. Por otro lado, Miguel Marecos, director del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), alegó que gracias a la Asociación de Padres se sostienen las escuelas mínimamente. El aporte de Fonacide no abastece.
“No hay escuelas que se encuentren en buen estado, la Asociación de Padres solo colabora con nosotros para gastos de insumos en algunos casos, en otros casos pagan una parte del personal de limpieza. Los padres muy poco aportan en términos de infraestructura edilicia o sanitaria porque eso debería hacerlo el Estado”, indicó.
Asimismo, agregó que cada año miles de directores presentan por microplanificación el pedido de reparación de una escuela o del baño, que, en algunos casos, no tienen siquiera sanitarios.
En otro punto, remarcó que la gratuidad por alumno es mínima y no alcanza para las múltiples necesidades que conllevan las instituciones educativas, la mayoría de ellas se encuentran en situaciones calamitosas.
“La gratuidad es un desembolso anual que se hace a las instituciones educativas. Las escuelas solo reciben G. 20.000 por alumno una vez al año. Si una escuela tiene 100 alumnos, el director recibe una vez al año G. 2 millones y no alcanza absolutamente para costear nada”, acotó.
54 intendentes con indicios de hechos punibles por mal uso de recursos del Fonacide, en los últimos 3 años.