25 jun. 2025

Padre, todo revelaste a los pequeños

Hoy meditamos el Evangelio según Mateo 11, 25-27. El Papa a propósito dijo: “Por eso, nosotros, hoy aquí, podemos continuar alabando a Dios por las maravillas que ha obrado en la vida de los pueblos latinoamericanos. Dios “ha ocultado estas cosas a sabios y entendidos, dándolas a conocer a los pequeños, a los humildes, a los sencillos de corazón”.

En las maravillas que ha realizado el Señor en María, ella reconoce el estilo y el modo de actuar de su Hijo en la historia de la salvación. Trastocando los juicios mundanos, destruyendo los ídolos del poder, de la riqueza, del éxito a todo precio, denunciando la autosuficiencia, la soberbia y los mesianismos secularizados que alejan de Dios, el cántico mariano confiesa que Dios se complace en subvertir las ideologías y jerarquías mundanas.

Enaltece a los humildes, viene en auxilio de los pobres y pequeños, colma de bienes, bendiciones y esperanzas a los que confían en su misericordia de generación en generación, mientras derriba de sus tronos a ricos, potentes y dominadores.”

Es dable destacar que hoy se honra la memoria de Santa Teresa de Jesús. Ella nos ha dejado constancia de cómo con la oración salen adelante los «imposibles», aquello que humanamente parecía insuperable, y que el Señor a veces nos pide. Más de una vez a lo largo de su vida escuchó estas palabras del Señor: ¿Qué temes? Y aquella mujer mayor, enferma, cansada recibía ánimos para sus empresas y volvía a la brecha superando todos los obstáculos.

Es en la oración donde sacamos fuerzas para ir adelante, para llevar a cabo lo que el Señor nos pide. Y esto se cumple en la vida del sacerdote, de la madre de familia, de la religiosa, del estudiante... Por eso es grande el empeño del demonio en que dejemos la oración diaria, o en que la hagamos de cualquier manera, mal... enseñaba el Santo Cura de Ars, que el demonio haga lo posible para movernos a dejar la oración o a practicarla mal».

(Del libro Hablar con Dios, y http://es.catholic.net)