“Condenamos la decisión de Moscú de reconocer las autoproclamadas República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. También condenamos la incursión adicional de Rusia en Ucrania. Moscú ahora ha pasado de los intentos encubiertos de desestabilizar Ucrania a la acción militar abierta”, dijo el político.
Stoltenberg tras una sesión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania, que reúne a los aliados con Kiev.
El ex primer ministro noruego aseguró que “todo indica que Rusia sigue planeando un ataque a gran escala en Ucrania” y recalcó que anoche se vio “que tropas rusas adicionales se movieron al Donbás, a partes de Donetsk y Lugansk”.
Preguntado por si tiene pruebas de que Moscú haya trasladado nuevas tropas desde territorio ruso al Donbás, Stoltenberg respondió que sí.
“Tenemos que entender que Rusia ha estado en el Donbás durante muchos años, desde 2014, pero ha sido en operaciones encubiertas, en las que han negado su presencia, pero los llamados separatistas (de Donetsk y Lugansk) han estado controlados y apoyados por tropas rusas, por personal de operaciones especiales ruso durante muchos años”, expuso.
“Lo que vemos ahora son fuerzas y tropas rusas adicionales avanzando. Esto hace la situación incluso más grave. Es un cambio radical”, subrayó, y señaló que combinado con el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia, ello “añade combustible y hace más peligrosa y difícil” la situación.
A eso, según precisó, se une que sigue la acumulación militar en torno a Ucrania y la preparación para “un ataque a gran escala”.
MENSAJE DE PUTIN. Putin afirmó el martes que los acuerdos de paz de Minsk sobre el conflicto de Ucrania habían dejado de existir y, dio un paso más, estableciendo relaciones diplomáticas con las dos regiones separatistas.
Pero pareció dejar una puerta entreabierta al advertir que el despliegue de tropas rusas “dependerá de la situación en el terreno”.
Y desafió las posturas de Occidente –que niega a Moscú el derecho a opinar sobre quiénes pueden ingresar a la OTAN– pontificando que “la mejor solución sería que las actuales autoridades en el poder en Kiev rehúsen unirse a la OTAN y se mantengan neutrales”.
En un mensaje televisado, y con momentos en los que denotaba enojo, Putin calificó a Ucrania de Estado fallido, “títere” de Occidente, que preparaba una “guerra relámpago” para reconquistar las regiones separatistas.
KIEV PIDE MÁS ARMAS. Ucrania ha pedido a sus aliados occidentales que le suministren más armas para hacer frente a la amenaza de una invasión rusa, declaró este martes el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba. “Esta mañana le envié al ministro británico de Relaciones Exteriores una carta solicitando armas defensivas adicionales para Ucrania”, dijo Kuleba en rueda de prensa en la Embajada ucraniana en Washington, y añadió que también se las pidió a Estados Unidos. “Movilizaremos al mundo entero para conseguir todo lo que necesitamos para reforzar nuestra capacidad defensiva”, agregó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió a Kuleba “asistencia” en materia de seguridad y económica. En un comunicado, la Casa Blanca informó que el mandatario estadounidense reafirmó ante Kuleba el “compromiso de Estados Unidos con la defensa de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.
UE y EEUU reaccionan con paquete de sanciones
Estados Unidos y la Unión Europea han reaccionado con contundencia y sanciones a la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de reconocer la independencia de las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk. El presidente de EEUU, Joe Biden, consideró que la decisión de Putin “es el principio de una invasión a Ucrania (...)”. Anunció el envío de soldados a los países bálticos y sanciones económicas contra Rusia, con el objetivo de aislarla del sistema financiero occidental. En tanto, los ministros de Exteriores de la UE acordaron sancionar a una serie de 27 entidades y personas, entre ellas responsables que han tomado decisiones, que han tenido un papel importante en el ataque a la soberanía de Ucrania. Se limitará el acceso financiero de Rusia, afectando a bancos que financian las operaciones militares.