La nota señala la profunda preocupación ante el progresivo avance de los cambios electorales impulsados por legisladores oficialistas, quienes cuentan con mayoría en ambas cámaras del Congreso, y concretan los cambios en apenas minutos.
Califican los cambios de seguir un patrón autoritario, similar al que ocurre en otros países de la región, “que luego de reformas electorales unilaterales e inconsultas, han retrocedido gravemente en términos democráticos”.
Los opositores sostienen que dichos cambios limitan la participación ciudadana y el pluralismo político que están garantizados en la normativa local.
“Si la facción que gobierna un país (oficialismo) no respeta oposición ni disidencia, se convierte de facto en régimen de partido único; un sistema que no garantice elecciones libres, participativas y transparentes que respeten la voluntad popular, no es democrático. La elección es la piedra angular de toda democracia”, expresa la nota.
El documento firmado por decenas de dirigentes opositores de diferentes agrupaciones fue entregado el día de ayer, dirigido al representante residente de la OEA en Paraguay, Pablo Sandino.
Pedidos. En el escrito presentado, la oposición paraguaya hace un relato de la aprobación de leyes electorales, logradas por el “cartismo y sus aliados” con un “patrón autoritario”, y advierte de nuevos proyectos de modificación al sistema.
El pedido a la OEA es que condene las acciones que atentan contra la democracia en Paraguay, incluyendo las leyes electorales restrictivas y toda reforma que limite la participación electoral.
Que exija al Gobierno su compromiso de no acompañar iniciativas legislativas que vulneren derechos políticos de los ciudadanos, garantizando elecciones libres, justas y transparentes.
Por último, piden que la OEA active los mecanismos de monitoreo previstos en los tratados internacionales, como la Carta Democrática Interamericana.
El caso de expulsión de Kattya González es recordado en la nota y se insta a la OEA a actuar con celeridad y firmeza para evitar que el país se sume a la “lista de democracias desmanteladas” de la región.