Un año después del inicio de la enfermedad que ha dejado más de 2,2 millones de muertos, la atención se centra actualmente en las campañas de vacunación y las variantes del virus.
Sin embargo, el “Covid largo” merece también la atención urgente de la comunidad científica, explica Janet Díaz, responsable del equipo clínico a cargo de la respuesta al coronavirus, en una entrevista en la sede de la OMS en Ginebra. “No sabemos aún verdaderamente qué es el Covid largo”, dice Díaz, que pide un esfuerzo unificado a escala mundial.
Si algunos estudios comienzan a correr el velo, sigue sin saberse por qué algunos enfermos de Covid-19 muestran luego durante meses síntomas como un cansancio extremo, dificultades respiratorias o problemas neurológicos y cardíacos a veces graves.
“Todavía hay mucho para aprender pero confío en la movilización de la comunidad científica”, afirma la doctora Díaz. Una muestra de estas lagunas es que el denominado Covid long aún no tiene verdadero nombre.
La OMS habla del síndrome pos-Covid-19 o “Covid-19 de larga duración”, en un reciente documento sobre sus nuevas recomendaciones. “Covid largo” es la expresión más utilizada y a veces se habla también de Covid de largo plazo.
La OMS organiza el 9 de febrero el primer seminario virtual consagrado al Covid largo que reúne a médicos clínicos, investigadores y expertos para encontrar una definición de la enfermedad, darle una nombre formal y armonizar los métodos para estudiarlo. AFP