La oficialización se realizará en la ciudad de Pilar. El padre Bernardo Ríos será designado para cumplir con la misión de vicario episcopal y estará atendiendo las necesidades pastorales que surjan.
También ayudará a fomentar la acción pastoral de Ñeembucú y acompañar espiritualmente al obispo en su gobierno pastoral de la diócesis, según el padre Bernardo Ríos.
Sobre el decreto de monseñor Collar, Ríos comentó que esto es un gran paso para organizar y promover Ñeembucú como una futura diócesis y que, precisamente, esta es la intención de la gente, de los sacerdotes, de las religiosas.
El sacerdote comentó que desde la época de monseñor Carlos Milciades Villalba ya se hablaba del tema de la creación de una diócesis, de la atención y el acompañamiento más cercano a la zona de Ñeembucú, una realidad distinta por su geografía.
“Desde la Conferencia Episcopal se está analizando la posibilidad de la creación de nuevas jurisdicciones eclesiásticas; esto es un gran paso para la pastoral y organización diocesana de la zona de Ñeembucú”, afirmó el padre Ríos.