Con el argumento de que “la tierra sobra en el país, solo hace falta ser trabajada y producida”, directivos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) entregaron a la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) un estudio georreferenciado de la tenencia de tierras.
Este documento refuta los reclamos de comprar más tierras para los campesinos, como postulan las organizaciones de labriegos, actualmente.
Germán Ruiz, vicepresidente primero de la Rural, y Sigfrido Baumgarten, presidente de la Regional San Pedro de la ARP, expresaron que en cuanto a las tierras agrícolas en poder de campesinos, se ha podido constatar que la abrumadora mayoría de ellos no ha alcanzado a utilizar en forma racional sino entre un 20% y 30% de las mismas, que les han sido adjudicadas. Las restantes, que sumarían 360 mil hectáreas, aproximadamente, carecen de explotación metódica y se encuentran
“Y este ejemplo se repite en todos los otros departamentos en donde el Indert -en sucesivas administraciones a lo largo de los años- ha estado entregando tierras sin que esta acción haya tenido efectos significativos en el desarrollo de las comunidades de agricultores”, expresó Ruiz.
Según los datos de georreferenciamiento, los campesinos tienen unas 2 millones de hectáreas en la Región Oriental, de las cuales solo usan máximo un 30%. Con esto, los directivos de la ARP expresaron que existen 1,5 millones de hectáreas de tierra agrícola de primer nivel que no se usa, porque no hay asistencia técnica ni crédito oportuno.
“Suponiendo que la mitad de esas tierras (unas 700 mil hectáreas) pueda ser producida, sería una forma de evitar que el Estado se desangre comprando más tierras”, indicó.
Los representantes de la ARP, entidad que junto con la UGP contrataron a empresas consultoras para el estudio, indicaron que recorrerán embajadas, colegios y universidades para difundir los resultados presentados.