La solidaridad en redes premió la dedicación de Mauricio Jiménez, un pequeño de 9 años, quien para cumplir con sus tareas escolares acompañaba a su mamá al trabajo, para utilizar su teléfono celular. Gracias a una fotografía en Twitter, el pequeño accedió a una tableta.
En la familia cuentan con el teléfono inteligente de la mamá para las clases virtuales, con el que Mauricio y su hermano de 5 años se alternan. Mauricio viaja con su mamá, Cynthia Ríos, dos veces por semana de Capiatá, km 24 de la ruta PY01, hasta Fernando de la Mora, y mientras ella hace sus labores de limpieza, en un rincón de las oficinas, el niño se concentra en la escuela. Este instante fue capturado por Elvira Molinas, funcionaria que lo retrató y compartió la imagen en Twitter, generando la empatía de los internautas.
El posteo –que alcanzó rápidamente más de dos mil compartidos y comentarios– dio origen a padrinos espontáneos que le hicieron llegar una tableta y por supuesto una pelota por su gran pasión por el fútbol. El pequeño confesó que su sueño es jugar para el Olimpia, ingresar a la escuela de fútbol y obviamente conocer a Roque Santa Cruz. Mientras, de la escuela le gustan Artes Plásticas y también Matemáticas.
Con la educación en pandemia, Cynthia optó por la modalidad virtual, que le permite cumplir con sus trabajos porque aparte de la limpieza realiza más tareas y junto a su marido tienen distintos horarios, en más de un año de esta forma de escuela virtual, ante la cantidad de tareas la madre destaca que se organizan para estar al día.
“Nos costó cuando nos enfermamos de Covid, ahí no podía estar tanto con él y las tareas, pero la profesora nos entendió”, compartió la madre, quien agregó que cuando se enteró de la repercusión y el gesto de los internautas lloró de la emoción. “Mauricio va a poder hacer más cómodo sus tareas, ahora en este tiempo se cansaba mucho la vista”, aseguró al acotar que el niño deberá también hacer un cambio en sus lentes. En casa, Mauricio es un hijo ejemplar. “Dios hizo esto, estoy muy agradecida con la señora Elvira. Mi hijo merece lo mejor, estoy agradecida con Dios por un hijo así, él es mi mano derecha”, dijo emocionada.