El presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, expresó ayer en declaraciones a Radio 1º de Marzo que no está para salvar a la Caja Bancria, sino para salvar a nuestro pueblo. “La Caja que se vea ella, si malversó sus fondos, si no utilizó sus fondos correctamente”, dijo.
Señaló que no tiene “por qué destinar plata de Educación o de Salud para salvar una Caja, producto de la corrupción de muchos años, podemos ver mecanismos, pero nunca en desmedro de los programa sociales del país”, enfatizó.
La citada entidad registra un millonario déficit, pese a que hubo un recorte de más del 57% de los haberes jubilatorios de numerosos pensionados bancarios. Al cierre del 2006, la brecha negativa ascendió a 485.249 millones de guaraníes, como consecuencia del déficit estructural que arrastra la entidad.
Aun con el alto corte de los haberes, que en muchos casos dejó a los jubilados sin cobrar nada o una suma ínfima al descontar los compromisos crediticios de cada uno, la situación de la caja va empeorando como consecuencia, principalmente, del mayor causal del déficit que se centra en la temprana jubilación de los aportantes.
La reducción de los haberes de hasta el 57,5% a los que ganan los mayores salarios no fue suficiente para reducir la constante pérdida de los fondos jubilatorios. La reducción de los haberes se había establecido en una ley.