El intendente Óscar Nenecho Rodríguez acudió con sendos biblioratos a la audiencia de la comisión especial que analiza el pedido de intervención a la Comuna de Asunción, de manera a ejercer su defensa ante el pedido de la Contraloría General de la República.
Nenecho señaló que los biblioratos contienen las facturas que respaldan el uso de los G. 492.000 millones, a los cuales la Contraloría no pudo acceder debido a que se encontraban en el Tribunal de Cuentas.
“En absoluto, no, para nada, no tengo por qué estar preocupado”, aseguró el intendente a los medios de comunicación.
Pidió a los periodistas quedarse “hasta el final” para conocer de qué se tratan las facturas y el hecho de por qué se conocen recién.
En otro momento culpó al “mamotreto de la intervención” por no pagar los salarios en tiempo y forma. Los funcionarios empezarán a percibir sus salarios en la fecha a partir de las 13:30 horas, según una circular.
“Causó un perjuicio terrible, porque no se imaginan lo que cuesta que un contribuyente pague”, expresó.
Alegó que el pedido de intervención repele a los contribuyentes. “Después del 16 de mayo, automáticamente los ingresos del Municipio empezaron a caer”, comentó.
“¿Hay o no un descalabro financiero?”, se le consultó al intendente, y este respondió: “Quédense hasta el final y ahí vamos a notar si hay o no hay”.
En la primera parte de su alocución, el intendente cuestionó el pedido de intervención y se encargó de despotricar contra el contralor Camilo Benítez.
“Es mala gente, mala persona, que está dispuesta y es capaz hasta vender a su madre por sus intereses”, dijo. Agregó que el trabajo de la CGR no fue hecho con objetividad e imparcialidad, sino que “fue hecho con un sesgo”.