Una considerable cantidad de locales comerciales, que se habilitan en diferentes puntos de Asunción, se caracterizan indistintamente por su nula o escasa área de estacionamiento para su clientela.
Esta situación hace que aquellos negocios con gran movimiento de personas salpiquen vehículos a las calles, los cuales al quedar en doble fila, cerrando veredas, ante cocheras o en otros lugares prohibidos, generan serios embotellamientos, sobre todo en vías de mucha circulación, además de poner en peligro a los transeúntes.
La Ordenanza 163/18 Plan Regulador de Asunción establece que por cada 50 metros cuadrados de superficie construida se tendrá un módulo de estacionamiento, en una exigencia fijada para la obtención de la licencia comercial, que en las condiciones de saturación de rodados que afecta a la capital, se plantea insuficiente en la mayoría de los casos.
Asimismo, los propietarios de esos establecimientos pueden alquilar algún predio que esté a no más de 150 metros de sus instalaciones para la habilitación de su playa de aparcamiento de automóviles, que es de cumplimiento obligatorio en caso de que el edificio no tenga espacios.
OPINIÓN
El director de Obras Particulares de la Comuna capitalina, arquitecto Miguel Caffarena, admitió que el panorama se presenta bastante complicado con la exorbitante cantidad de máquinas que entran diariamente a la ciudad –estimada en 600.000–, lo cual colapsa por completo la capacidad vial existente.
En ese sentido comentó que un inconveniente que se tiene, sobre todo en la zona del Casco Histórico y microcentro, es que hay edificios patrimoniales o casas antiguas en las cuales no se puede autorizar la apertura de espacios de estacionamiento.
“Si autorizáramos algo así nos quedaríamos sin patrimonio en la zona céntrica. Y no podemos quedarnos sin esos edificios tan valiosos por darle ventaja al automóvil por encima del peatón”, sostuvo el profesional.
Si bien dijo que la modificación de esta exigencia para los comercios debe ser parte de un estudio profundo y serio que involucre a varias dependencias comunales, arriesgó que una posibilidad podría pasar por bajar de 50 metros cuadrados de construcción a solo 25 metros cuadrados para conceder cada módulo de estacionamiento.
Sin embargo, dejó en claro que eso no garantiza que será efectivo por el número cada vez más creciente de vehículos que se mueven por las avenidas y calles asuncenas. “Son cuestiones que se deben analizar muy bien, ya que no se puede exigir algo que sea de cumplimiento imposible”, agregó.
“Mundialmente hay una tendencia de no otorgar tantos espacios para los autos y sí que haya más lugares para los transeúntes, para la gente”, manifestó.
Finalmente expresó que “en otros países se tiene un eficiente y cómodo sistema de transporte público, tranvías, subte y mil cosas, y no se necesita acceder con vehículo al propio centro de la ciudad para cumplir con nuestro trabajo o nuestras obligaciones. Pero hoy la realidad aquí es que cada uno tiene su auto y todo se encuentra saturado”, expresó finalmente.
Analizar cada caso porque en esto hay de todo. Incluso locales sin licencia y gente que trabaja en negro. Miguel Caffarena, Obras Particulares.
Riesgos por vehículos que estacionan en esquinas
La intervención a conductores de vehículos que quedan estacionados en esquinas de calles y que obstaculizan peligrosamente la visión en el tráfico fue solicitada por el concejal Víctor Ortiz. En su minuta derivada a la Intendencia para su consideración, el edil señala que una de estas violaciones se produce en la intersección de Campo Vía y Teniente Alcorta, en el barrio San Vicente. Ortiz resalta en su solicitud que se debe controlar este tipo de infracción y colocar señales en los cruces que adviertan sobre la prohibición a fin de evitar que sucedan accidentes en esos lugares.