18 dic. 2025

Navidad con sabor amargo para gran parte de la clase media argentina

Muchos argentinos de clase media no esperaban una serie de impuestos del nuevo Gobierno de Alberto Fernández, entre ellos, en la compra de dólares, la moneda favorita de ahorro en el país.

Opositores. Miles se manifestaron en contra de un proyecto de “emergencia económica”.

Opositores. Miles se manifestaron en contra de un proyecto de “emergencia económica”.

Para muchos argentinos de clase media, el inicio de gobierno de Alberto Fernández se convirtió en un mal trago previo a la Navidad. La mayoría no esperaba la serie de impuestos para comprar dólares, la moneda favorita de ahorro en el país.

La ley de emergencia del Ejecutivo, que logró su victoria en Diputados y ayer en el Senado (con una mayoría peronista y de aliados de 41 votos a favor y 23 en contra), busca “proteger a los sectores de mayor vulnerabilidad” y corregir el “descalabro macroeconómico” que dejó el liberal Mauricio Macri al fin de su mandato.

Gran parte de la indignación por las medidas calificadas como “autoritarias” la registran las redes sociales. Medio millar de personas se manifestaron esta semana frente al Congreso para protestar. Convocados en Twitter, gritaban “sí, se puede”, la consigna utilizada por Macri durante su campaña electoral.

Reflejando su descontento hacia el nuevo Gobierno, un usuario tuiteó: “Alberto (Fernández) va por el modelo chavista. Concentración del poder, absolutismo político, impuestazos, asfixia a la clase media y al sector productivo”.

POLÉMICA. Una de las medidas más polémicas es el retorno de lo que en Argentina llaman “dólar turista”, un impuesto del 30% a los consumos en el extranjero para operaciones como la compra de pasajes con tarjeta de crédito o el retiro de efectivo en el exterior. También incluye los servicios como Netflix o Spotify.

“Tengo programado con muchos meses de antelación un viaje al exterior. Con este 30% se me complica llegar al total previsto, además de no poder usar tarjetas en el viaje”, se lamenta Nathalie Goldstein, una maestra de jardinería de 24 años, que ahorró por un año para ir a Barcelona.

El impuesto se implementó durante el gobierno de Cristina Kirchner (2011-2015), hoy vicepresidenta. Pero Macri (2015-2019) lo anuló.

Aldo Elías, titular de la Cámara Argentina de Turismo, lamenta esta “mala” medida. “La creación de un nuevo impuesto es absolutamente perjudicial para la rubro. Pone en riesgo fuentes de trabajo de casi 5.000 empresas de turismo”, opinó al explicar que muchas compañías aéreas se irán si no llevan pasajeros desde Argentina. Para Ernesto Oldenburg, dueño de un restaurante argentino, la medida es un “incentivo” para el turismo local, ya que “más porteños” irán a su negocio.

La sorpresa la dio el Gobierno esta semana al anunciar que el impuesto del 30% también irá para la compra de dólares para el ahorro, con el fin de evitar la imparable fuga de esa divisa.

Muchos argentinos ahorran en dólares fuera del circuito bancario. Según el Banco Central, las reservas internacionales son de 43.700 millones de dólares, unos 19.000 millones menos que el año pasado. “Nadie confía en el peso”, contó una argentina en un país que devaluó 40% su moneda en el último año y con pobreza cerca del 40%.


Medidas de la megaley del nuevo Gobierno
La megaley de emergencia del Gobierno de Alberto Fernández, que tuvo su apoyo en el Congreso, impone alzas de impuestos a sectores de las clases altas y medias, otorga incentivos fiscales a la producción, beneficios impositivos a las clases más empobrecidas y otorga facultades al Poder Ejecutivo para renegociar la deuda pública, entre otros. La ley también busca urgente financiamiento para un plan contra el hambre con tarjetas alimentarias gratuitas para más de dos millones de personas, en un país con 44 millones. También se faculta al gobierno a elevar impuestos a exportaciones de granos y oleaginosas, una medida que generó tensiones con el sector agropecuario. La ley declara emergencia en once áreas y tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020. AFP