Al inicio del segundo set, Kyrgios perdió la sangre fría, rompió la raqueta y tuvo un acalorado intercambio verbal con un grupo de espectadores. Este comportamiento le costó en un primer momento una penalización de un punto y finalmente de un juego. A partir de ahí, Kyrgios se desconectó del partido.
El escocés se enfrentará el hoy en la final al número 10 del mundo, el italiano Matteo Berrettini, que eliminó al alemán Oscar Otte (61º) por 7-6 (9/7), 7-6 (7-5). Se trata de la segunda final de la temporada para Murray desde Sídney en enero. El británico no gana un torneo en el circuito desde octubre de 2019 (Amberes).