Las víctimas italianas son un albañil jubilado de 78 años y una mujer de 77. Ambos estaban hospitalizados desde hacía varios días en dos ciudades del norte del país por otros problemas de salud, pero dieron positivo a las pruebas del nuevo coronavirus.
Italia, registró hasta ahora unos cuarenta casos de infectados por esta epidemia, de las cuales al menos 32 se localizan en Lombardía, alrededor de un foco identificado en Codogno, a 60 kilómetros de Milán. En esta parte del norte de Italia, una decena de ciudades aplicaron medidas de confinamiento para evitar que el virus se expanda.
La primera persona que murió en Europa después de contraer el COVID-19 era un turista chino, originario de la provincia de Hubei (centro), donde se originó el brote en diciembre. Este hombre de 80 años murió en París el 14 de febrero.
CASOS. Fuera de China continental (sin incluir Hong Kong y Macao), se confirmaron 17 muertos y más de 1.300 casos de contagio, en especial en Corea del Sur y en el crucero Diamond Princess en Japón.
La epidemia entró en una “fase grave y el gobierno hace todo lo posible para prevenir la propagación”, declaró ayer el primer ministro surcoreano, Chung Sye-kyun.
Las autoridades anunciaron una segunda muerte ayer y el número de afectados aumentó por segundo día consecutivo, con 229 nuevos infectados. Corea del Sur, ya tiene un total de 433 casos. Entre los nuevos pacientes diagnosticados, 95 estaban hospitalizados en Cheongdo (sur).
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió ayer en que la situación es urgente. Los sistemas sanitarios africanos están mal equipados para responder a la epidemia, dijo Tedros, quien pidió a los estados miembros de la Unión Africana que “se unieran para atacar más agresivamente” al virus.
Los focos de coronavirus aún se extienden. Ayer se registró otra muerte en Irán, lo cual eleva a cinco en total de fallecimientos en el país, y el viernes se confirmaron los primeros casos de contagio en Líbano e Israel.
En Japón, un centenar de viajeros que estuvieron en contacto cercano con infectados en el crucero Diamond Princess, empezaron a desembarcar ayer. El gobierno nipón, reconoció que 23 pasajeros que abandonaron el barco no pasaron todos los controles necesarios.