Por Elías Cabral - Canindeyú
Según la versión brindada por testigos, Gilberto Candia fue avisado de que su hijo Agustín estaba en peligro en una cantina perteneciente a Ramona Villar, donde se encontraba compartiendo una ronda de tragos.
Inmediatamente, tomó un arma y salió en busca del joven, pero al llegar al lugar fue recibido con un disparo que lo hirió en la cintura.
Desde el suelo, Candia respondió con disparos, ocasionando la muerte de Milciades Coronel, quien contaría con varias órdenes de captura.
El herido fue derivado al Hospital Regional de Curuguaty, mientras que unas 25 personas de la familia del fallecido quemaron su vivienda como venganza, según relató su esposa, Apolinaria Arriola.
También incendiaron una camioneta doble cabina, un automóvil de marca Toyota Corolla, una motocicleta y todas las pertenencias de la familia.
La Policía y la Fiscalía realizaron el procedimiento de rigor en el domicilio de la persona fallecida, pero no se constituyeron para levantar informe de los daños ocasionados a la otra familia.
El comisario de apellido Cubilla del puesto policial de Naranjito dijo que está esperando que Arriola se acerque a presentar la denuncia formal sobre el ataque.