Del presupuesto, el 80% corresponde a los gastos que deben ser ejecutados en dólares americanos y que son destinados para las actividades relacionadas al servicio exterior, quedando un 20% para la operatividad del servicio local.
El ministro mencionó que el incremento se debe al ajuste del anexo de personal de la institución, tanto del servicio local como exterior, como así también el aumento paulatino en la programación de gastos de servicios no personales, con el fin de lograr el óptimo funcionamiento de la institución.
El problema es que se estima que el presupuesto de la Cancillería tendría un descalce de unos G. 176.000 millones (USD 24 millones), que dejará de percibir el ministerio en concepto de aranceles, producto de la ley sancionada que elimina los aranceles consulares y cuyo efecto no está previsto en el proyecto de PGN para el 2024.
Se espera que el presidente de República, Santiago Peña, promulgue la ley, ya que es una de las medidas impulsadas por el Ejecutivo para disminuir el impacto de costos operacionales en el comercio internacional de nuestro país.
Este monto representa un 26% de los recursos institucionales del MRE. El secretario de Estado no supo precisar aún qué objeto de gasto va a quedar desfinanciado sin estos recursos, pero adelantó que se trabajará en una reprogramación del presupuesto destinado a la Cancillería.