El viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, garantizó ayer al presidente de la república separatista moldava de Transnistria, Yevgueni Shevchuk, la defensa de la población rusa en caso de un conflicto similar al ucraniano. “No hay que hacerse ilusiones sobre si Rusia defenderá a sus propios ciudadanos. Lo hará sin lugar a dudas. Y no hay que poner a prueba nuestra paciencia y fuerza”, dijo Rogozin durante una reunión con el líder separatista en Moscú. Rogozin, antiguo embajador ruso ante la OTAN, subrayó que, en línea con sus obligaciones internacionales, Rusia seguirá siendo el estable y fiable pacificador en Transnistria, que rompió lazos con Moldavia tras la guerra de 1992-93. “Rusia cree en Transnistria y demuestra que nunca se irá de ese territorio”, aseveró, en alusión a las fuerzas de pacificación rusas desplegadas entre Moldavia y la república separatista, habitada mayoritariamente por rusos y ucranianos. Además, llamó a tomar medidas para estabilizar ese territorio de apenas medio millón de habitantes y “no esperar a que ocurran acontecimientos dramáticos”. En Transnistria, franja de terreno encajada entre Ucrania y Moldavia, viven entre 150.000 y 200.000 rusos, un tercio del poco más de medio millón de habitantes del territorio. Shevchuk se mostró contrario al eventual repliegue de las fuerzas de pacificación rusa y su sustitución por un contingente civil. “Esta es una operación altamente eficaz en la que participan fuerzas rusas y observadores de Moldavia, Transnistria, la OSCE y Ucrania. Las fuerzas de esta misión garantizan la paz”, indicó. El líder separatista también abogó por la reanudación de las comunicaciones aéreas y fluviales con Rusia, debido al bloqueo comercial que ejercen Ucrania y Moldavia. EFE