“Es inobjetable que las aguas de nuestros manantiales del Silala fluyen hacia el territorio chileno mediante una canalización artificial...”, dice el primer mensaje del mandatario, que añadió en un segundo “tuit” que “la propia delegación chilena lo confirmó”.
“Esperamos verificar de manera conjunta canalización y obras artificiales en manantiales del Silala”, incidió.
Bolivia defiende que las aguas de la zona del Silala, en el sur de Potosí y muy cerca de la frontera con Chile, son manantiales cuyo flujo fue desviado artificialmente hacia territorio chileno hace más de cien años, aunque la Administración de Bachelet asegura que se trata de un río a cuyas aguas tiene derecho su país.
Desde junio pasado, la controversia se encuentra en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya con una demanda presentada por Chile para defender su teoría de que se trata de un curso internacional de aguas que deben ser compartidas.
La Corte de La Haya, además, considera desde 2013 una demanda para pedir que declare la obligación de Chile de negociar el centenario reclamo de Bolivia de un acceso al Pacífico perdido en una guerra ante tropas chilenas en 1879.
