Monseñor Sebelio Peralta se desempeñó hasta el último de sus días como obispo de la diócesis de San Lorenzo. El lunes 17 de noviembre pasado recibió el alta por parte de los médicos del Hospital San Roque, donde estuvo internado tras sufrir una descompensación el domingo 9 pasado. Los médicos decidieron operarlo por una obstrucción arterial y un pico de azúcar.
El 19 de setiembre pasado, el hijo de Antolín Peralta y Eustasia Álvarez celebró sus 75 años. El obispo se formó en el Seminario Menor de Villarrica y el Seminario Mayor de Asunción. A los 25 años fue ordenado sacerdote en Borja, el 19 de setiembre de 1964. También fue vicario parroquial de Carapeguá e Ybycuí, cura párroco de Caazapá, Maciel y el Sagrado Corazón de Villarrica.
En vida, monseñor Sebelio estudió un posgrado en la Facultad de Teología de Buenos Aires e integró el equipo del Seminario Mayor del Paraguay. Hasta que a los 39 años fue nombrado obispo auxiliar de Villarrica el 1 de mayo de 1979. Su vida como obispo titular. Peralta recién en 1990 asumió como obispo de Villarrica a los 50 años, en reemplazo de Mons. Felipe Santiago Benítez.
Después llegó a San Lorenzo y fue obispo desde el 27 de diciembre de 2008 a los 69 años. Su asunción se produjo el 1 de marzo de 2010. Toda la feligresía recuerda ese día porque el obispo Peralta había llegado caminando a la Catedral de San Lorenzo.
En total, Peralta fue 35 años obispo. El religioso esperaba un reemplazante desde el 19 de setiembre pasado cuando presentó renuncia al papa Francisco como establece el Derecho Canónico. El nuncio apostólico, una semana atrás, pidió paciencia a los obispos que ya cumplieron 75 años como Peralta.
Su cuerpo fue trasladado ayer a San Salvador (Guairá) en donde será velado hasta el mediodía. Después será nuevamente trasladado hasta la catedral de San Lorenzo, en donde se hará una misa de cuerpo presente y recibirá sepultura.