“Estamos ante un incendio muy grande, tal vez el mayor que jamás haya habido en el país”, decía a la prensa el comandante, Shmulik Friedman, en Eshtaol, en las afueras de la Ciudad Santa esta tarde, augurando que sus equipos estaban “lejos de controlarlo”.
Entre Jerusalén y el foco de los incendios se encuentra el Monte Herzl, que este miércoles iba a acoger el simbólico encendido de las antorchas que marca el comienzo del Día de la Independencia israelí, así como el final de la jornada en recuerdo de los soldados caídos.
La ministra de Transportes, Miri Regev, anunciaba por la tarde la cancelación del acto bajo la amenaza de poner allí en riesgo a la población.
El cielo encapotado y el ruido de los fuertes vientos llegaban a la Ciudad Santa como un síntoma de lo que ocurría a menos de veinte kilómetros al oeste: miles de evacuados en las localidades aledañas al bosque, el corte de la autopista que une Jerusalén con Tel Aviv y los equipos de bomberos luchando contra un fuego aún descontrolado.
Al pasar por Modi’ín, ciudad dormitorio a caballo entre Jerusalén y Tel Aviv, era común este miércoles observar a policías con la ropa emblanquecida debido a la ceniza.
Quienes viven en las áreas de la localidad más próximas al fuego abandonaban sus residencias con mochilas, mientras que algunos cargaban colchones sobre sus coches.
1.200 hectáreas quemadas. Los fuegos, que se extienden por la región de Sefelá, han quemado ya unos 12.000 dunams (unas 1.200 hectáreas), según el diario israelí Yediot Ahronot.
De esta forma, ya se superó el incendio de la pasada semana en la misma zona, que calcinó unas 10.000 hectáreas en un día.
Este periódico asegura que el Parque Canadá, un parque nacional de la zona, ha ardido casi por completo, habiéndose visto también afectados el bosque de Eshtaol y otras áreas aledañas.
Evacuación. Hasta el momento se han evacuado al menos las localidades de Mishmar Ayalon, Nachshon, Elad, Mevo Horon, Parque Canadá, Latrun, Neve Shalom, Neve Ilan, Nataf, Yad HaShmona y Shoresh, de acuerdo con la información de la Policía israelí.
El servicio israelí de meteorología activó este miércoles la alerta naranja por fuertes vientos –de hasta 90 kilómetros por hora– en todo Israel.