En Bogotá, una multitud llenó la Plaza de Bolívar, en el centro de la ciudad, donde culminó la “Marcha del silencio”, una caminata que partió del Parque Nacional donde un río de gente vestida de blanco o con camisetas de la selección de fútbol se concentró para iniciar la movilización.
Con pancartas en las que leían consignas como “Estamos contigo. ¡Fuerza, Miguel! Nosotros también somos pueblo”, “En silencio levantamos nuestras voces. La vida es sagrada” o “Elevamos la voz por la vida, por ti, Miguel. El odio no detendrá tu caminar por un mejor país”, los asistentes expresaron su solidaridad con el político de 39 años, senador del partido uribista Centro Democrático y le desearon recuperación.
La manifestación fue convocada por políticos de diferentes partidos para dar una voz a la sociedad y reclamar al Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, moderación en el lenguaje para que la violencia no sea protagonista de la campaña para las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
CRÍTICAS A PETRO. ”La situación es grave, el Gobierno de Petro va mal, el Congreso no trabaja y tienen sueldos muy altos en comparación con los trabajadores del pueblo, la inseguridad no deja vivir a nadie tranquilo, no hay Gobierno, hay desgobierno”, dijo a EFE Hilda García, una maestra jubilada.
Otros manifestantes también desahogaron sus sentimientos con carteles como “¡Fuera, Petro!” en momentos de crispación política en el país por el decreto del presidente que la semana pasada convocó para el 7 de agosto una consulta popular sobre su reforma laboral, ya rechazada por el Senado, con el argumento de que el pueblo así lo quiere. Académicos, juristas y otras voces vivas del país han advertido que esa iniciativa es inconstitucional y amenaza el orden institucional y la democracia.
“Hoy lo que está llegando aquí es el pueblo, nosotros somos el pueblo”, dijo a EFE el mayor general de la reserva de la Policía Nacional Eliécer Camacho Jiménez, quien aseguró que el atentado contra Uribe Turbay es consecuencia de “esos discursos de odio” del Gobierno que llevan a “que nos asesinen...”.
La “Marcha del silencio” se repitió en más de 20 ciudades colombianas y tuvo especial acogida en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, donde el pasado martes dos personas murieron y 42 fueron heridas en tres atentados terroristas.