SÃO PAULO
 
La Corte Suprema dará la semana próxima su veredicto en el juicio a Bolsonaro por un presunto intento de golpe de Estado en 2022, que puede enfrentarlo a más de 40 años de cárcel. 
En prisión domiciliaria preventiva desde agosto, el líder conservador fue el protagonista ausente de movilizaciones en ciudades como São Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, donde acudieron miles de manifestantes, según constató la AFP.
El acto principal comenzó a las 15:00 locales (18:00 GMT) en la tradicional avenida Paulista de São Paulo, con la presencia de varios presidenciables de la derecha brasileña.
“Estamos aquí para defender la legalidad y los valores en este país. El juicio a Bolsonaro es una canallada”, dijo Aparecida Paula, una jubilada de 70 años que vestía la camiseta de la selección.
Las movilizaciones reclaman una amnistía legislativa a cientos de simpatizantes bolsonaristas condenados por el asalto a los poderes públicos en Brasilia del 8 de enero de 2023.
Según la fiscalía, Bolsonaro (2019-2022) promovió esos hechos como un último intento de aferrarse al poder tras perder las elecciones frente a Lula da Silva.
VOTO EN EL CONGRESO. El bolsonarismo aspira a votar la amnistía en el Congreso y que también alcance a su líder si resulta condenado.
Vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña, los simpatizantes bolsonaristas se concentraron en la Paulista con carteles a favor de la amnistía y contra Lula y los jueces de la Corte Suprema.
“Thank you, president Trump”, se leía en algunos carteles. El presidente estadounidense Donald Trump impuso hace un mes aranceles punitivos a Brasil bajo el argumento de que existe una “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro.
En el palco en São Paulo estuvieron presentes el patrocinador de los actos, el pastor evangélico Silas Malafaia, y Michelle Bolsonaro, la esposa del ex presidente, entre otros.
Bolsonaro se encuentra inhabilitado electoralmente hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas el sistema de votación brasileño. Pero el presidente de su partido, Valdemar Costa Neto, dijo desde el palco que “no existe plan B” de la derecha para 2026.
El ex mandatario se declaró inocente en el juicio por golpismo y dice ser un perseguido político. Unas horas antes, sindicatos y movimientos de izquierda reunieron a unas 9.000 personas en un acto contra la posible amnistía en el centro de São Paulo.