EFE
BUENOS AIRES
Estas son las claves para entender la importancia de los comicios de medio término que celebra Argentina el 26 de octubre:
Termómetro de la gestión
Cuando Milei está a punto de cumplir dos años en el gobierno, las urnas medirán si los argentinos siguen apoyando a un presidente que tiene como uno de sus logros haber reducido la inflación heredada del gobierno peronista de Alberto Fernández, que podría haber llevado al país a una hiperinflación. Asimismo, comenzó –aunque de forma lenta–, un proceso para acabar con trámites burocráticos y reducir impuestos.
No obstante, el severo plan de ajuste ha acabado con 18.000 empresas y 253.000 puestos de trabajo solo en el sector privado. Se ha elevado la deuda externa al récord de 305.043 millones de dólares.
En los últimos meses también ha impactado muy negativamente en la imagen del gobierno las denuncias por supuestos casos de corrupción.
Primero fue el caso de la criptomoneda $LIBRA, promocionada por el presidente poco antes de derrumbarse y dejar miles de damnificados; luego las denuncias de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad y, recientemente, la revelación de vínculos entre uno de sus principales candidatos y un empresario acusado de narcotráfico. Al candidato, Milei lo sacó de las listas, pero no tuvo tiempo de retirar su fotografía de las papeletas.
Apoyo inédito de EEUU
En el marco de la campaña electoral, Milei ha recibido el apoyo inédito de los Estados Unidos y de su presidente, Donald Trump, quien ha dejado claro que no quiere ver el retorno de un gobierno de izquierda en el país, en una clara alusión a los mandatos peronistas, responsables de la conducción de Argentina en la mayor parte de los últimos veinte años.
Washington condicionó la continuidad del auxilio financiero al país sudamericano a un buen resultado electoral de la Libertad Avanza (partido de Milei) en estas elecciones legislativas.
Desde que Milei llegó a la Presidencia, en diciembre de 2023, Argentina ha firmado un crédito de 20.000 millones de dólares con el FMI y un swap –intercambio de divisas que cuando se ejecuta se convierte en deuda– por otros 20.000 millones con EEUU. Además, el Tesoro del país norteamericano ha realizado compras millonarias de pesos argentinos para evitar su desplome y Bessent ha gestionado personalmente más auxilios financieros con instituciones privadas.
En consecuencia, Argentina es una de las naciones más endeudadas del mundo y la que más debe al FMI, más de 56.820 millones de dólares al día de hoy. Los intereses estadounidenses en Argentina responden, según expertos consultados por EFE, a evitar la expansión de China en Latinoamérica, con la vista puesta en los recursos de este gran país suramericano.
Peronismo quiere recuperarse
La presidencia de Milei siguió a un gobierno peronista, considerado desastroso por propios y extraños, el de Alberto Fernández, actualmente procesado por violencia de género contra su ex pareja. Tuvo que llegar al poder un ultraliberal en lo económico y un ultraderechista en lo político para que el peronismo, con 80 años de historia, se revitalizara, pese a tener a su principal líder, la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015), en prisión domiciliaria tras ser condenada por corrupción en la adjudicación de obras y bajo presión debido a otras causas abiertas en el ámbito judicial.
La precariedad, con salarios que no alcanzan, y el recorte en políticas sociales han resucitado un peronismo que ha sacado la bandera de la independencia, la soberanía y la justicia social.
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más importante por tener el mayor número de votantes del país, se ha erigido como un exponente relevante del peronismo tras haber arrasado en las elecciones legislativas de setiembre pasado en ese distrito electoral.
Un cambio de rumbo político
Pase lo que pase el domingo, Argentina caminará hacia un nuevo rumbo político, pues, una vez atravesado el ecuador de su mandato, Milei podrá culminarlo con tranquilidad solo si tiene un Congreso a su favor. Si no lo consigue, le va a ser difícil sacar adelante su agresivo plan de ajuste, mundialmente conocido como la motosierra.
Y el movimiento peronista ha puesto toda la fuerza para ganar con un único objetivo: “frenar a Milei”. Si ganan el domingo por amplio margen se consolidarán como la mayor fuerza de la oposición y se tendrán que poner de acuerdo sobre quién será la figura que les guíe hacia las presidenciales de 2027.
Mercados atentos
Los mercados financieros están impacientes por conocer los resultados, pues de ello dependerá si los inversores depositan su confianza en Argentina. Está descontado que si gana el peronismo el peso argentino se depreciará frente al dólar. Algunos analistas hablan incluso de una severa devaluación.
El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, volvió a asegurar esta semana que no habrá cambios en el esquema de bandas, “independientemente del resultado de la elección”. “Después de las elecciones no va a pasar nada, el esquema se va a mantener igual. Lo vamos a mantener independientemente del resultado. Hoy el Banco Central está capitalizado, tenemos fundamentos sólidos y un tipo de cambio en un nivel razonable”, afirmó Caputo al visitar la Bolsa de Comercio de la ciudad argentina de Córdoba.