Por Carlos Marcelo Aquino
SAN PEDRO
La constancia en el trabajo y el entendimiento en el seno familiar han hecho posible que una familia progrese en su trabajo y hoy manejen una microempresa que da fuente de trabajo a los vecinos.
Esta es la historia de la familia Aliendre Acosta, del barrio San Lorenzo de la calle Quiindy, distrito de Gral. Resquín, que se dedica a la fabricación de miel negra y con mucho esfuerzo ha logrado salir adelante.
Don Juan Aliendre cuenta que ellos llegaron al lugar junto a un grupo de personas de Quiindy, Departamento de Paraguarí, en busca de tierra fértil para poder trabajar en la agricultura. Justamente por esa razón la calle lleva por nombre Quiindy. Como todos los que vinieron comenzaron a cultivar productos de autoconsumo y algodón.
INICIOS. El oro blanco con el tiempo fue perdiendo valor, por lo que la familia Aliendre Acosta tuvo que buscar otra alternativa de trabajo.
Fue así que cultivaron la caña dulce para poder vender a los ingenios azucareros y en los primeros tiempos ya lograron una buena producción, lo que entusiasmó y permitió que el negocio continúe y crezca.
El inconveniente con el que se encontraron fue el traslado del producto hasta las azucareras, debido a las condiciones del camino, que se mantenía intransitable e impedía llevar a destino el producto.
Fue entonces que decidieron industrializarlo a través de la fabricación de la miel negra, logrando un excelente producto que con el tiempo fue ganando mercados.
La familia Aliendre Acosta tiene su propio cultivo, actualmente tiene más de 30 hectáreas de cultivos de caña de azúcar y una fábrica en donde procesan la caña dulce para convertirla en miel negra.
Allí el trabajo diario se inicia desde muy temprano e involucra a toda la familia.
FUENTES DE TRABAJO. La familia Aliendre Acosta da fuentes de trabajo a más de 40 personas de la zona, algunas de ellas trabajan en el cultivo de caña de azúcar y otros en la fábrica de miel y es el sostén económico de varias familias del lugar.
Don Aliendre señaló que si bien la ganancia no es tanta, es una forma de subsistir y a la vez dar trabajo a mucha gente necesitada de la zona.
“Nosotros con mis tres hijos estamos contentos con lo que ganamos y estamos orgullosos porque los vecinos nuestros tiene esa posibilidad de trabajar en este lugar, y eso es muy importante porque la situación en la zona no es muy buena y es muy importante contar con un ingreso seguro”, explicó.
PRODUCCIÓN. La venta de la producción se realiza en las fábricas de caña que utilizan la miel para la producción de la bebida alcohólica y actualmente venden hasta 500 litros mensuales.
El trabajo constante y el crecimiento económico de la familia también causan envidia a la gente acostumbrada a no trabajar y aprovecharse del trabajo ajeno.
Jorge Aliendre, uno de los hijos de la familia, recibió una amenaza de secuestro en setiembre del año pasado; en una carta le señalaron que debía pagar 100.000.000 de guaraníes si no quería ser secuestrado.
Denunció el hecho en la Fiscalía, y tras una investigación se logró identificar y detener a los responsables del hecho.
PERSEVERANCIA PARA SALIR ADELANTE