Carolina Benítez
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Rocío Vallejo Ávalos (54) es abogada y actualmente ejerce su segundo periodo como diputada paraguaya, una de las más admiradas por su desempeño. “Jamás pensé involucrarme en política. Habiendo pasado por la Fiscalía, estuve 12 años como fiscala de Delitos Económicos y Anticorrupción, renuncié, estuve en la profesión unos meses y me designaron en la Dirección General de Migraciones y luego en la Dirección Nacional de Aduanas”, comenta.
Al asumir el nuevo gobierno en el 2013, volvió a la profesión y siempre en la docencia universitaria. “Fui invitada primero por el amigo Eduardo Nakayama para sumarme al Partido Liberal, pero no acepté. Luego me invitaron del Partido Patria Querida y acepté, y así es como sin nunca haber militado y con seis meses de campaña (que no tenía idea de cómo era) llegué a la Cámara de Diputados y fui reelecta por este nuevo periodo”, rememora.
La legisladora relata que de niña, primero quería ser veterinaria porque su hermano mayor estudiaba esa profesión. Luego quiso seguir Medicina, pero finalmente terminó en Derecho porque no quería ser una carga económica para sus padres.
En cuanto a su familia, confiesa que son su escape a tanta presión del día a día. Tiene 2 hijas, de 28 y 25 años. “Trato de que nos juntemos cada vez que podemos y realmente es como recargar energías. Soy muy ordenada y entonces todo lo que es organización de la casa y con la ayuda de mi asistente del hogar, está todo controlado”, indica.
En su faceta de diputada, Vallejo revela que le preocupa este precioso país y su gente. “Me preocupa la falta de instituciones sólidas, transparentes y eficientes, que la gente se termina resignando ante la inoperancia de las autoridades. Me preocupa la educación, ¿qué generaciones nos esperan?”, analiza.
También opina que dentro de la Cámara hay falta de debate. “En mi vida siempre apunté a la excelencia, siempre estudié, busqué razonar y asesorarme con personas que saben más que yo (es la clave) y entonces a veces cuando prácticamente no se debate y no se analiza, es muy frustrante”, confiesa.
Manifiesta que hay demasiado por hacer en el país y que “quisiera ver a las autoridades que deben ejecutar las políticas más cerca de la gente, que las escuchen, recorran las instituciones, que utilicen los servicios e ir mejorando a través de patriotas que estén al frente de cada institución”.
Su trabajo
El aumento del control y la lucha contra la corrupción fueron los ejes de la gestión legislativa de la diputada Rocío Vallejo, quien llegó al Congreso Nacional en 2018 a través del Partido Patria Querida, representando al Departamento Central.
Integró la multibancada del tercer espacio, de ocho miembros, formada por los partidos con pocos escaños en la Cámara de Diputados, como Encuentro Nacional y Hagamos. Fue presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
En su tarea parlamentaria se encuentran dos proyectos, uno que se convirtió en ley, el de financiamiento político, que apunta a la rendición de cuentas y la trazabilidad de los fondos utilizados en campañas electorales; el segundo, con gran resistencia y varias críticas, el de aumento de penas a la lesión de confianza y la estafa, que no concluyó.
Su aporte principal en Diputados se basó en su visión técnica de los proyectos y en su oposición al Partido Colorado en lo referente a cargos en el Estado, gasto público y presupuesto; en otros aspectos, encontró coincidencias con bancadas cartistas y oficialistas, además de las liberales.
Conservadora
Rocío Vallejo promueve una línea y acción política conservadora y esa visión le valió la distancia con sectores progresistas y populares, centrando su electorado en capital y Central, y apuntando a una clase media alta. Su postura en contra de la paridad y en contra de la transformación educativa, y su posición a favor de la criminalización de las ocupaciones de tierra marcaron su perfil político y la acercaron al ala conservadora de los partidos tradicionales.
Entre los proyectos que impulsó o apoyó están el que modifica el artículo 57 de la Ley 1286 Código Procesal Penal (conocido como antichicanas); el proyecto de ley que modifica el artículo 1 de la Ley 3803, que otorga licencia a trabajadoras para someterse a exámenes de papanicolau y mamografía.
El proyecto de ley que modifica los artículos 73, 97 y 98 de la Ley 3966/10 Orgánica Municipal y establece el sistema de control y verificación de infracciones a la seguridad vial.
El proyecto de ley que modifica el artículo 11 de la Ley Nº 5833/17 “Que establece el libro de defunciones de concebidos no nacidos en el Registro del Estado Civil”.
También el proyecto de ley que modifica el artículo 3º de la Ley 2403/2004, “que crea la comisión nacional para el estudio de la reforma del sistema penal y penitenciario, además del proyecto de ley de reforma y actualización de la Ley de Migraciones. Actualmente se encuentra trabajando por temas pendientes y urgentes.
Más sobre ella
La diputada tiene 4 perros, “ellos son mi debilidad, eran 5, pero hace poco falleció uno por el cual aún estoy de luto”, revela.
En su época de juventud fue basquetbolista, también fue triplista. Jugó por el Olimpia y en el colegio Cristo Rey formó parte de la selección de vóley y de básquetbol.
Rocío es doctora en Derecho, fue docente en varias universidades a nivel de posgrado.
En sus tiempos libres, comenta que le gusta mucho leer, arreglar y limpiar, aunque confiesa que no sabe cocinar.
Rocío tiene el anhelo de seguir estudiando. “Quisiera estudiar Medicina, pero creo que ya no me dan los años para poder hacerlo... realmente la vida ya me dio mucho”, reflexiona.
