También hizo referencia al ambiente de las próximas elecciones en Brasil, donde dos figuras resaltan mayoritariamente frente a los demás candidatos: Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro (actual presidente), y que los mercados aspiran a que –independiente de quién gane– a corto plazo pueda controlarse la cuestión fiscal y los indicadores macroeconómicos.
En cuanto al PIB brasileño, Itaú proyecta un crecimiento del 1,6% en 2022, lo que refleja una fuerte actividad económica en el primer semestre, pero una desaceleración en el segundo. En tanto, las materias primas y el estímulo fiscal van a ayudar al PIB en este periodo, mientras que el monetario es el vector contractivo, según especificó.
Según el banco, la inflación probablemente alcanzó su punto máximo en abril (12,1%) en el vecino país.