“Lo que sí quiero decir es que, sin que se haya tomado ninguna decisión todavía, cómo de golpe apareció el combustible”, dijo el también candidato oficialista a la Presidencia argentina en declaraciones a la prensa a su salida de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde mantuvo un encuentro con representantes del mundo fabril.
Massa mostró su extrañeza con la llegada repentina del combustible a las estaciones del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye la ciudad de Buenos Aires y 40 localidades del conurbano bonaerense, que permite afirmar que la situación está empezando a normalizarse, aunque todavía se veían algunas colas este martes.
A la medianoche de este martes se cumplió el plazo dado por el Ejecutivo argentino para la normalización del abastecimiento de combustible en el país, al tiempo que concluye el período de mantenimiento de precios, congelados desde agosto pasado, tras la celebración de las elecciones primarias.
AMENAZA. ”Lo que quiero decir a los argentinos es que, por más que (las compañías) intenten forzar una subida del 40%, no lo voy a permitir”, dijo Massa, quien confirmó reuniones con las empresas a lo largo de la jornada para negociar nuevos precios.
El titular del Palacio de Hacienda expresó que, más allá de la alegría que provocan las exportaciones de las compañías petroleras y de la cantidad de puestos de trabajo generados en la explotación de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, “no pueden llevarse puesto el bolsillo de los argentinos”.
A diferencia de las imágenes registradas durante todo el fin de semana, la normalidad en las estaciones de servicio se ha ido generalizando y apenas se ven filas de automóviles esperando.
Las principales empresas operadoras de refinerías en Argentina presentaron este lunes al Gobierno un plan de acción para normalizar la provisión de combustibles en el mercado doméstico. Anoche se negociaba un incremento en el precio de los combustibles que, según los medios argentinos, iba entre un 5%y 10%.