Los secuestros masivos para obtener rescates económicos son habituales en Nigeria, el país más poblado de África, especialmente en centros educativos.
Las autoridades del estado de Kaduna informaron del ataque perpetrado en la escuela de Kuriga, pero no detallaron el número de rehenes porque todavía estaban contabilizándolos.
Al menos una persona murió durante el asalto, según algunos residentes.
El secuestro se produce casi diez años después de que los yihadistas de Boko Haram secuestraran a más de 250 alumnas de Chibok, en el noreste de Nigeria, desatando la indignación internacional. Algunas de esas niñas siguen desaparecidas.
Sani Abdullahi, uno de los profesores de la escuela GSS Kuriga, explicó que parte del personal y de los estudiantes pudieron escapar mientras los asaltantes disparaban al aire.
“En la escuela secundaria de Kuriga hay 187 desaparecidos, mientras que en la escuela primaria, 125 niños estaban desaparecidos, pero 25 volvieron”, afirmó.
Un habitante local, Muhammad Adam, compartió con la AFP un balance similar. ”Más de 280 han sido secuestrados. Al principio pensábamos que había 200, pero tras un recuento detallado descubrimos que los niños secuestrados son un poco más de 280”, aseguró.
Amnistía Internacional condenó los secuestros en Kaduna e instó a las autoridades a proteger mejor las escuelas. El presidente Bola Ahmed Tinud llegó al poder en 2023 prometiendo, como sus predecesores, hacer frente al enorme reto de la inseguridad, alimentada entre otros por los grupos yihadistas y los bandidos del noreste.
Más de 100 mujeres están desaparecidas en el noreste desde la semana pasada, tras un secuestro masivo atribuido a yihadistas. AFP